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lunes, 30 de diciembre de 2013

EN CLAVE SOCIOLÓGICA Y POLÍTICA

El propio Carmelo Ojeda se plegaba a las redes sociales en la información cuyo enlace adjunto para devolver la Ley de Igualdad a la Orden de los Inocentes: http://www.teldeactualidad.com/noticia/sociedad/201...3/12/27/7370.html 

La clave sociológica es que las redes sociales están cambiando la sociedad. Ya me lo dijo personalmente el amigo, Juan Verde, en el Museo Néstor Alamo, reconociéndome que la victoria de Obama se le debe a las rede sociales. Me lo decía el director de campaña electoral de Barack Obama.

Manuel Ramón Santana

Durante la década que he vivido en la península he visto con tristeza muchos episodios de retrasos e incultura en la ciudad que llevo en mi corazón, a la que hay devolver al siglo XXI, porque en Telde se paró el reloj en 1979, (estamos en la etapa de los teleclub y las escalas en hifi. Una de esas cosas era la norma retrógrada e ilegal de la Orden de los Inocentes, emulando a la Orden de los caballeros templarios. Mi cruzada mas virulenta en las redes sociales fueron estos dos últimos años, con otro gran amigo de cómplice, Emilio Monzon Suarez, premio "Inocente 2013, adjunto entrevista en formato audio:https://www.dropbox.com/s/wyqr3yk31jtvflu/Emilio%20Monz%C3%B3n.mp3?m

Entre todos lo hemos conseguido. Las redes sociales han ganado otra batalla a la intolerancia y a la desigualdad. Como he dicho estos últimos días en el quinto poder (las redes sociales), Carmelo Ojeda pasará a la historia por ser el premiado que derogó la norma machista de la Orden de los Inocentes, con lo que además se triplicará la recaudación, que ha ido a la baja estos años.

Pero hay que seguir avanzando. Por ejemplo, establecer el cubierto 0, para quienes colabora sin asistir. Establecer nuevos contactos con restaurantes de Telde para mejorar la oferta, ya que cobrar el cubierto 35 euros (30 euros para el bar) es un precio desorbitado, cuando a tenor de lo servido y de lo comido, según me relata mis enanos que estuvieron en la cena, tiene un coste por cubierto de unos 5 euros. Si tenemos en cuenta que se asistieron 87 machurrones por 25 euros (5 es el coste con gastos y los otros 5 se detrajeron para la limosna a Cáritas, el restaurante se embolsó la friolera de 2.175 euros, solo en la cena. Porque se cobró aparte la pila de copas de los machuringos en la barra, ellos sueltos y sin vacunar, al no tener a sus respectivas que le contralaran su sed etílica, tras ingerir una cena que "ni para mendigos", según me refieren mis enanos, con una gran resaca y dolor de cabeza, tras haber ingerido anoche el vino de garrafón que se sirvió en la penúltima cena de 35 eurazos, por barba, nunca mejor dicho, por barba. Hasta aquí, por ahora, la reflexión en claves sociológicas.

EN CLAVE POLÍTICA

En clave política dejo constancia de la indignación de las mujeres socialistas con su presidente, Pepe Báez, a quién responsabiliza de no haber desterrado en 19 años esa norma misógina, contraria a la Ley de la Igualdad, ni siquiera cuando se lo exigió públicamente el galardonado, Emilio Monzón el año pasado.

Mis enanos me refieren que algunas socialistas le pidieron a los concejales socialistas y al secretario de Comunicación que no asistieran, ya que entendían que acudir era convertirse en cómplices de un acto que ampara y promueve el machismo, contrario a la ley, la que los concejales socialistas juraron por su honor cumplir y hacer cumplir un día antes, en su toma de posesión como concejales. Las socialistas valoraron como un gesto ejemplarizante el que hace unos años, el líder socialista, Pepe Alcáraz se negara a recibir el premio, hasta que la Orden no derogara la norma machista e ilegal, que además han condenado a las mujeres a no optar al galardón.

Alejandro Ramos, que pese a todo sigue siendo mi ídolo (esta es la segunda ocasión que acude), le dijo a sus compañeras que acudía para propiciar con el voto suyo, de Juan y de Gregorio, a la derogación de la norma machista-misógena de los caballeros templarios, que preside el presidente socialista, Pepe Báez Así fué. Se produjo la votación para derogar la norma ilegal, con el resultado de 63 votos a favor (72,41%) y 24 votos en contra, (27,59%). La votación fue a mano alzada y las mujeres socialistas con quién he compartido el resultado no descartan pedir a su presidente, Pepe Báez la expulsión de los 24 machurrones que con su voto se dibujaron a si mismo como misógenos, en un desprecio público a las mujeres y a la Ley de Igualdad, con la complicidad del resto. Porque a juicio es un error someter a votación la derogación de una ilegalidad.

Otra clave política fue el arrinconamiento del concejal tránsfuga de Nueva Canarias, Héctor Suárez (la sombra de Juan Martel durante toda la cena de "confraternización"), a quién ni siquiera le dirigieron la palabra, sus "compañeros" de organización: Paco Santiago, Ildelfonso Jimenez, Tino Arencibia y Octavio Melián.

Voy a dejarlo por aquí, por el momento, para no aburrir. Aprovecho para agradecer a los empresarios que me invitaron a la cena, ofreciéndose a pagar el cubierto (por razones obvias no puedo decir sus nombres), declinando asistir por motivos de conciencia, pese a que de los 86 comensales (sin contar al premiado), solo un par de ellos, somos amigos de Carmelo, antes incluso de su salto a los medios, como es mi caso, que llegue antes a este ingratuo mundillo y he mantenido con Carmelo un canal fluido de comunicación y colaboración, durante los últimos 30 años, incluida la década en la que viví, trabajé y estudié en la península, por lo que me hubiera hecho ilusión abrazar al querido amigo y compañero, a quién felicité un día antes, en el pleno, rogándole que en el acto asumiera su de responsabilidad histórica propusiera para la derogación de la norma machista e ilegal.
 
Felicidades por partida doble, al querido amigo y compañero, Carmelo Ojeda.
 
Manuel Ramón Santana, natural de Telde es Profesor especialista en Educación Especial.

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