Don Juan Francisco Artiles Carreño, Concejal del M. I. Ayuntamiento de la Ciudad de Telde, portavoz del Partido Político Más por Telde ante usted comparece y, como mejor proceda, en Derecho EXPONE lo siguiente:
A principios del mes de septiembre del pasado año (2015) una fotografía dio la vuelta al mundo: Aylan Kurdi, un niño sirio de tres años, yace en una playa de Turquía. Su imagen conmovió y removió las conciencias de todos. Era un niño más que intentaba alcanzar la isla griega de Kos. Su familia pagó cerca de mil dólares a los traficantes por cada una de las plazas del bote que salió de la costa turca, en Alihoca, cerca de Bodrum. Eran seis, pero el mar se cobró la vida de cuatro. Tres de ellos eran niños. Ninguno llevaba chaleco salvavidas. Inocentes de su aventura, ninguno sabía nadar. El mar los engulló de un trago y los escupió sobre la arena de Kos, donde un guardia costero recogió sus cuerpos con cuidado, intentando no dañar a quienes siempre son los más vulnerables.
Historias como esta se conocen todos los meses y son apenas una punta del iceberg que desnuda el drama que viven millones de ciudadanos de África, Medio Oriente y Asia, quienes desesperados por escapar de la violencia y la pobreza extrema están dispuestos a sortear todas las trabas que les impone Europa, poner en riesgo su vida y la de su familia y llegar a este continente, donde creen que les esperará una mejor vida. Tras un breve período de bienvenida el año pasado, los países de la Unión Europea comenzaron a cerrar sus fronteras, levantar vallas e imponer controles.
Con aquella foto se visualizó la TRAGEDIA MIGRATORIA y la conmoción del mundo, originó una serie de reuniones y acciones que pasado un año, muchas tildan de insuficientes según las ONGs internacionales. En la actualidad somos testigos del desplazamiento por mar y tierra de miles de personas, incluidos niños y niñas en condiciones extremadamente inseguras e inhumanas. En estos desplazamientos los niños y las niñas mueren ahogados en el mar o asfixiados en camiones, se ven sometidos a las mafias, a la explotación y la trata de personas, padecen hambre, frío, falta de sitios seguros donde dormir, falta de asistencia médica y situaciones de violencia.
Hace un año, cuando la familia de Alan Kurdi intentó llegar a Grecia, había algo más de 4 millones de refugiados sirios en el mundo. A mediados de agosto de 2016 -según datos de Naciones Unidas- la cifra supera los 4,8 millones. En el campo de Oncupinar, en la frontera entre Siria y Turquía, alberga a más de 14.000 refugiados. La mayoría de ellos se encuentran en Turquía, que acoge a más de 2,7 millones de sirios. Le siguen Líbano, con más de un millón, y Jordania, con más de 600.000. En Europa, el número de solicitudes de asilo desde que comenzó la guerra en Siria superó el millón ciento mil.
Estamos ante la mayor crisis de desplazamiento desde la II Guerra Mundial. Más de 65 millones de personas se han visto forzadas abandonar sus hogares por las guerras, y otros tantos por la pobreza y el cambio climático.
En virtud de los hechos expuesto, SOLICITAMOS:
Un minuto de silencio Institucional por todos/as los/as inmigrantes fallecidos/as coincidiendo con el primer aniversario de la muerte del niño Aylan Kurdi, y sobre todo, para que nadie olvide que el drama migratorio continúa. El mismo puede coincidir con el pleno del mes de septiembre o cuando la Alcaldía-Presidencia, lo considere oportuno.
Juan Francisco Artiles Carreño
Portavoz Grupo Municipal Más por Telde
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