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domingo, 9 de agosto de 2015

El "delirio" de Letizia no pasó desapercibido en el Club Naútico


Se les echaba de menos después de que por allí pasaran la Reina Sofía, la Infanta Elena y sus hijos, Froilán yVictoria Federica, y por fin este sábado la Reina Letiziay sus hijas Leonor y Sofía acompañaron a Don Felipeel último día de competición en la 34º Copa del Rey Mapfre de Vela y dejaron Marivent para acudir junto a él al Club Naútico de Palma, donde el Monarca explicó a las niñas a bordo del Aifos cómo es su vida en la embarcación. 


Numerosos medios informativos aguardaban con expectación esta primera visita de doña Letizia al Real Club Náutico desde hace dos años cuando un monovolumen Ford aparcaba junto a la entrada, con ella al volante, yDon Felipe y la Reina ayudaban a salir del coche a Leonor y Sofía, ambas con gafas de sol, que se quitaron enseguida ante las cámaras. 

Recibidos a la entrada por el presidente del Club, Javier Sanz, y el vicepresidente,Emerico Fuster, los cuatro posaron sonrientes en la escalera para los medios gráficos, que captaron en ese momento una foto de familia parecida a las del pasado lunes en Marivent, en la que los mayores cambios eran de vestuario.

La Reina lució un look black and white compuesto por una original camiseta de Delirio, una pequeña editorial con sede en Salamanca. Una camiseta diseñada por el poeta y artista madrileño Eduardo Scala que lleva impreso el nombre del escritor checo Franz Kafka, autor de obras tan destacadas como La metamorfosis. Su precio es 15 euros y se pueden adquirir a través de Internet o en su tienda Salamanca. 

Para completar su look, la Reina eligió unos jeans blancos y unas plataformas cangrejeras en tono madera. También cabe destacar que para esta primera visita al club náutico, Doña Letizia optó por no lucir complementos salvo sus gafas de sol negras. 

Las pequeñas Leonor y Sofía lucieron las tradicionales avarcas menorquinas como su padre y dos conjuntos muy parecidos pero distintos. La Princesa de Asturias una camiseta con print floral muy colorido y su hermana una camiseta del mismo corte pero de un tono rosa palo. Además, las hijas de los Reyes lucían las gafas de sol de moda, un diseño de cristal en color verde y rosa. 

Los Reyes saludaron a personal del club y a algunos miembros de distintas tripulaciones y sus familiares tanto en la entrada como en la tienda de artículos deportivos y en la cafetería, donde permanecieron unos minutos antes de acercarse al Aifos de la Armada Española, atracado en el pantalán a la espera de su patrón.

Don Felipe, mochila al hombro y acompañado por el almirante Jaime Rodríguez Toubes, ayudó a sus hijas a subir a bordo y les explicó detalles del velero y pormenores de la navegación tanto en la proa como en la cubierta (donde la Reina conversaba sobre la regata con el navegante Ricardo Álvarez Maldonado) y en la cabina interior de la embarcación. 

Las niñas atendían serias las explicaciones de su padre mientras le seguían de un lado al otro del barco, esquivando obstáculos y, en el caso de Sofía, aprovechando los momentos en que no posaban ante las cámaras para protegerse de la intensa luz con sus gafas de sol. 

Doña Letizia, que no dejó tampoco de posar con el Rey y sus hijas en la cubierta del Aifos antes de concluir su visita, abandonó el Club Náutico más de media hora después de su llegada y don Felipe se despidió de ella con un beso (que centró la atención de todas las cámaras), antes de que la Reina se sentara de nuevo al volante del coche familiar. 

Tras dedicar a sus hijas un gesto cariñoso a través de la ventanilla, el Rey regresó al Aifos para competir en la última jornada de la regata mientras una sonriente doñaLetizia se despedía de la prensa a través del parabrisas y emprendía con Leonor ySofía el camino de vuelta a Marivent.

fuente : http://www.elsemanaldigital.com/delirio-letizia-paso-desapercibido-visita-esperada-143597.htm

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