La Bollo encuentra quien le pare los pies tras acaparar pantalla

¿Quién protagonizó la entrevista "secreta" que tanto dio que hablar en los altavoces de Telecinco y La Fábrica de la Tele, de la que todo el mundo ha entonado un silbido de distracción cuando en el Viajando con Chesterde Risto Mejide, programa que produce, apareció entrevistado el expresidente castellanoleonés Demetrio Madrid, a la sazón padre de uno de sus directivos?

Pero bueno, son las cosas de la tele y de los que viven, no sólo dentro de los estudios, de ella.

Total, que el "secreto" era una llamada de CarmenGahona, que si ustedes no están muy enterados les diré que es la mujer de Chiquetete, enemigo mortal, tras pasar por tálamo nupcial, de Raquel Bollo, que, a su vez, cosas de la vida, lleva una provechosa carrera televisiva gracias a él. Eso es tan cierto como que la existencia de malos tratos del cantante a la que fue su mujer está acreditada.


La Gahona entró para defender a su hombre y ponerle las pilas a la Bollo, a la que es de suponer que le debió caer como un tiro que alguien ponga en duda su única e indiscutible verdad. 

"Miente más que habla", le dedicó la actual de Chiquetete, que hizo un curioso anuncio al señalar que estaba dispuesta a poner fin a las andanzas de la Bollo. 

Por cierto, que la representante oficial, oficiosa o lo que sea de Isabel Pantoja se llevó lo suyo al recibir acusaciones de haber malmetido a los hijos de su matrimonio conChiquetete contra su padre, que les echa mucho de menos.

Allí hubo para todos, incluso para Jorge Javier Vázquez, al que la entrevistada se lo dejó más o menos claro: "Te trato con cordialidad aunque no sé si te lo mereces".

Ese fue el plato fuerte y morboso de un Deluxe que contó con la inestimable presencia de Lucía y Omar, salidos de la última edición de Gran Hermano, y, al igual que la parejita, de Shaima. 

Y todo ese sin contar a Pilar Soto, que tras pasar por Al salir de clase y Gran Prix, relató su paso por la bulimia, su conversión y dedicación a Cristo y su trabajo porIntereconomía, la del innombrable que ni paga ni indemniza y que se fuma un puro con las sentencias judiciales.
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