(Los firma con su conocido seudónimo literario... ¡QUÉ COSAS!)
LA ILUSIÓN
¿Por qué dejamos que el tiempo
nos robara la ilusión amor mío?
Aquella que juntos y felices consumíamos
despacio, recitándonos entrañables poemas
de versos controlados.
Los años se nos van ya pasando
y hasta los bellos sentimientos nos van devorando.
Pero esta noche de primavera no estoy dispuesto olvidarlos,
o al menos a no contarle nada.
A ese bello horizonte marino cruzado,
como antaño por un corte limpio e inmaculado.
Y aunque me invada el cansancio por los muchos
años vividos y me pesen los brazos,
no le estaré rendido.
Buscaré incansable el brillo de nuestro amor fermentado,
que hasta de los espejos también se ha borrado.
Ya solo nos queda la magia del instante de un beso.
Un nuevo día arranca como cada mañana,
con las alforjas cargadas de mentiras.
Los diarios matutinos nunca hablarán
de las mamás ni de sus bondades.
La vida las convierte en la misma geometría
con las injustas y diarias soledades.
Un millar de marcadas líneas rectas se cruzan
sin quebrase ante sus maternales sentimientos.
Cuando despierto en las mañana
el aire se me torna pesado y gris.
Es que, desde que partiste feliz
hacia aquella estrella de la constelación,
todo en mi cambió a aflicción,
a indiferencia cruel y rutinaria.
Y hasta la noche que silenciosa y clara guardaba
tu nombre mamá, amanece ahora anónima.
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