El Oceanográfic de Valencia en colaboración con laUniversidad de Las Palmas de Gran Canaria ha realizado un estudio que demuestra que animales marinos, como la tortuga boba, sufren descompresión como los buzos debido a la captura accidental.
La enfermedad de descompresión que sufren los buzos tiene su homólogo en animales marinos como la tortuga boba (Caretta caretta), su nombre científico es embolia sistémica de gas (gas systemic embolism) y ha sido descrita recientemente por un grupo de investigadores.
La investigación se ha llevado a cabo a raíz del encuentro de ejemplares de cetáceos y tortugas varadas en playas desde 2003. Se observó un daño tisular agudo y crónico por la formación in vivo de burbujas de gas, similar a lo que sucede en los buceadores cuando sufren un accidente de descompresión (DCS).
A pesar que la evidencia de descompresión se ha demostrado en cetáceos varados utilizando métodos forenses esta enfermedad no se había diagnosticado clínicamente en los animales marinos.
La muerte de tortugas como consecuencia de capturas accidentales es un problema común en todo el mundo causado por múltiples factores (como la presión de la pesca, el tipo de artes de pesca, la densidad de población) donde se suponía que la muerte era causada por ahogamiento.
Las tortugas marinas son los mamíferos marinos que realizan inmersiones más largas y profundas.Existe la hipótesis, en la actualidad, que la susceptibilidad mínima a la que subyace la enfermedad de descompresión es el resultado de la evolución de los mecanismos fisiológicos y/o de comportamiento para evitar las presiones de captura.
En el estudio se muestra un análisis in vivo y el diagnóstico post mortem de embolia sistémica de gas de 27 tortugas bobas (Caretta caretta) que fueron recuperadas muertas o aún vivos de la captura accidental por arrastreros y redes de enmalle a diferentes profundidades de la región de la costa valenciana desde el año 2010 hasta la actualidad. El diagnóstico de animales vivos se hizo sobre la base de diferentes técnicas de diagnóstico clínico y sistemáticas y la necropsia e histopatología detallada sobre las tortugas muertas. Un análisis adicional de gas también se realizó sobre tortugas muertas. Sobre la base de estas observaciones, el diagnóstico final de embolia gaseosa aguda compatible con DCS se confirmó en varias muestras después de haber sido atrapadas en artes de pesca.
Este hallazgo tiene implicaciones directas para la conservación de tortugas marinas. A través de un diagnóstico apropiado, el tratamiento y la posterior liberación de la captura accidental.
Esto también revela que el impacto de la pesca en todo el mundo podría ser mucho mayor de lo estimado previamente. Muchas de las tortugas recuperadas con vida de las redes y liberadas al momento posteriormente podrían morir a causa de DCS. Podría ser esencial revisar los protocolos regionales de intervención de captura accidental de tortugas marinas en todo el mundo para asegurar el estado de salud de los animales de liberación directa, y para evaluar el impacto real de la salud de las interacciones entre las tortugas marinas y los diferentes tipos de artes de pesca incluidos los que están equipados con sistemas para mitigar la captura de tortugas marinas (es decir, el dispositivo de exclusión de tortugas).

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