Esos campesinos que ni cultivan, ni cuidan ganados.
No han elegido esta situación, se las ha impuesto el cabildo, que les impide
ejercer sus labores. No les dejan a los hombres del campo, otra opción. Han perdido
el trabajo. Ni trabajan, ni tienen otra perspectiva. No es que no quieran
trabajar, es que no les dejan trabajar: ni tocar la tierra, ni cuidar de un
animal: nada, ni esto ni lo otro. Pobres hombres del campo, sin presente y sin
futuro. Gente que ni trabaja, ni habla. Antes era esta la definición de algunos
jóvenes, que ni estudiaban, ni trabajaban, ya en desuso, por eso
–personalmente- lo recupero para los campesinos, que ni cultivan, ni cuidan de
ganado alguno.
Es el desvío de unos ni-ni, a tros ni-ni. El caso es, que ni
trabajan, ni comen; ni salud, ni esperanza; ni horizontes, ni respuesta. Ni
manifestación, ni solución; ni trigo, ni frutales. Ni gobierno, ni cabildo; ni
consejeros, ni concejales; ni respuestas, ni cabras, ni vacas; ni millo, ni papas;
ni defensa, ni ayuda; ni verdad, ni seriedad; ni rebeldía, ni desobediencia; ni
asociacionismo, ni solidaridad; ni chicha, ni limoná; ni una, ni otra; ni esto,
ni nada; ni empleo, ni nuevas fuentes de riqueza; ni desatasco, ni empresa; ni
servicio, ni urgencia; ni pac, ni poc; ni para el paro, ni darle apertura al
campo; ni pastor, ni plantador de nada; ni castañero, ni nogales; ni higueras,
ni tuneras; ni derechos, ni trabajo; ni justicia, ni salvación; ni análisis, ni
se enseña; ni declaración, ni comercio;
ni turistas, ni ahorros; ni rescate, ni prudencia;
ni medidas, ni criterio; ni acción, ni intento; ni mercado, ni reflexión, ni
pensamiento; ni fundamento, ni paz; ni brote verde, ni de ningún otro color, ni
consumo, ni planificación; ni datos, ni incentivación; ni vida doméstica, ni
social; ni ganancia, ni clientes; ni espakstania, ni europa; ni oferta, ni
puente; ni reservas, ni alegría; ni sector, ni movilidad; ni rehabilitación, ni
inversión; ni prioridad, ni nada; ni desarrollo, ni sostenibilidad; ni
independencia, ni libertad; ni más allá, ni más acá; ni entender, ni conocer;
ni subida, ni superación; ni reacción, ni propuestas; ni trabajo, ni curro; ni
mercado negro, ni mercado blanco; ni rentabilidad, ni competitividad; ni
socorro, no s.o.s.; ni renovación, ni decisión; ni servicios, ni destino,
ni..., ni...; ni...
El Padre Báez.
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