¿Quién de pequeño no durmió con la ilusión de que el Ratoncito Pérez nos dejara una moneda a cambio del diente que habíamos puesto bajo la almohada?
Evidentemente, todos nos acostábamos soñando con el regalo que este entrañable roedor nos traería mientras se llevaba el diente que se nos había caído cumplidos los siete u ocho años.
Desconozco si con los cambios ocasionados por las nuevas tecnologías, móviles incluidos, esta costumbre habrá pasado al olvido.
Cuando nos hacíamos mayores y descubríamos el truco, algo se rompía en nuestro mundo de ilusiones pero, mientras fuimos felices y ahora que me quiten lo bailado.
Pero, ¿de verdad existió el Ratoncito Pérez? Este querido personaje es el protagonista de un cuento escrito por un jesuita, el padre Luis Coloma por petición de la Reina María Cristina para el Rey Alfonso XIII.
El niño tenía unos ocho años de edad cuando comenzó a perder los dientes de leche y el fin de este cuento era mostrar al Rey la fraternidad humana, donde pobres y ricos, buenos o malos somos iguales, a la vez que enseñarle su deber de velar por todos de igual modo.
María Sánchez.
Fuente de información Google.
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