Adjunto a la zona residencial Cortijo de Belén, en el
Barranco de la gallina en Jinámar, se encuentra un solar que se ha convertido
en un vertedero ilegal. Esta situación se repite en varios puntos de Telde, lo
que supone un problema de salud pública y medioambiental.
Entiendo que el solar en cuestión puede ser de propiedad
privada, pero el Ayuntamiento tiene la obligación de velar por la limpieza y el
orden de la ciudad. Por ello, solicito que se tomen las medidas necesarias para
que el propietario del solar lo valle o amuralle, evitando así que se siga
utilizando como vertedero.
Una ciudad limpia es una ciudad saludable y atractiva para
los ciudadanos y visitantes. Por ello, es importante que todos colaboremos para
mantener Telde limpia.
Joaquín Santana, redactor de TH
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