Un poco de historia para ponernos en situación.
Los patinetes eléctricos que ya forman parte de la movilidad en las calles de nuestras ciudades no son un invento tan moderno como podamos pensar.
La naturaleza ecológica, práctica y económica ha hecho que su uso se haya disparado a un ritmo increíble en todo el mundo. Muchos desconocen que los patinetes modernos pueden rastrear su herencia desde 1895, que fue el año en que se presentaron las primeras patentes para vehículos de transporte personal eléctricos.
Para hacer uso de estos aparatos no se precisa ningún examen de conducir, tampoco de una licencia o unas mínimas lesiones del código de circulación, motivo por el que nos encontramos a muchos usuarios conducir por las calles como si estuvieran en el lejano Oeste a la grupa de un caballo.
No respetan los pasos de peatones, circulan por las aceras o en dirección contraria a la velocidad que les brinda su medio de transporte.
Con mucha frecuencia los he visto por la calle peatonal saltándose todas las reglas de la circulación y sin respetar a las personas que pasean por el lugar.
Esto es causa y efecto de la escasez de guardias que, lastimosa mente, padecemos en este pueblo.
¿Será necesario que ocurra un accidente para poner leyes a las personas que conducen estos patinetes?
Mary Almenara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario