La Feria del Libro de Telde, que acogió la plaza de San Juan entre el 21 y el 24 abril, ha recibido el reconocimiento generalizado de escritores, libreros y también del público, que disfrutó de más de medio centenar de actos.
Miles de personas de todas las edades acudieron a conocer las propuestas de una docena de librerías e editoriales, y también a la amplia variedad de eventos como los encuentros con los autores, el homenaje a José Luis González Ruano que culminó con la actuación de Olga Cerpa, o el concierto de Olga Manzano que rindió homenaje a Pedro Lezcano.
El concejal de Cultura, Juan Martel, aseguró que la reacción de los participantes es la verdadera evaluación de esta feria y para muchos de ellos ha sido la mejor de la historia en la ciudad.
“Si hay algo que está claro es que la ciudadanía está ávida de cultura y que Telde tiene mucho que decir al respecto”, agregó el edil, al tiempo que agradeció a todas las personas que aportaron su grano de arena para el éxito de esta edición.
Entre esos agradecimientos destacó al personal de la Red de Bibliotecas Municipales y a los del área de Cultura, y también a los escritores, librerías, editores y a los que realizaron los talleres. En definitiva, a todos los que trabajaron muchas horas para que se pudiese celebrar esta feria.
Este evento literario, que volvía de manera presencial después de dos años de ausencia por la pandemia, sirvió también para que muchos autores presentasen sus obras y se reencontrasen con sus lectores.
que trizte, se olvidarón de invitar a escritor@s de la ciudad de Telde, donde triunfan fuera de su ciudad, lamentable no ser profeta en la ciudad donde viven.
ResponderEliminarCOSAS DE TELDE.......
Cuando llegó a mis manos el cartel anunciador del día del libro, donde aparecían los nombres de los participantes, busqué entre ellos el de los escritores y escritoras de Telde. Extrañé los nombres de; Pino Monzón, Julio González padrón, Julio Tejera, Mapi Jerez Cabrera, Pepa Aurora o Alejandro Diepa León entre otros que son reconocidos por el público. Qué pena no ser profeta en tu tierra.
ResponderEliminar