El proyecto desarrollado durante el confinamiento y estos meses cumple su cometido y encuentra respuesta alojativa para las personas sin hogar

 

El proyecto desarrollado por la Concejalía de Servicios Sociales durante el confinamiento y estos meses para atender a las personas sin hogar cumple su objetivo y ha encontrado una respuesta alojativa a sus usuarios.  

El edil del área, Diego Ojeda, explica que en este momento se están ultimando los trámites para que las últimas personas que quedan alojadas se trasladen a un piso compartido y continúen recibiendo desde allí el apoyo de la Institución para que puedan reinsertarse y desarrollar sus proyectos de vida. En cuanto al resto de los usuarios, en algunos casos ha fructificado la gestión de mediación que se ha realizado con las familias y volverán a sus hogares, y en otros serán derivados a los pisos de Yrichen -si tienen que seguir un programa para liberarse de adicciones-, a la Residencia de las Hermanas de la Caridad (para personas convalencientes) y a pisos tutelados o compartidos. También se ha ayudado a algunas de estas personas a volver a sus países de origen. 

De esta manera, el servicio de sinhogarismo de Telde se centrará ahora en articular las herramientas y recursos consensuados en la mesa de trabajo creada conjuntamente con colectivos como Cáritas Diocesana de Canarias, el Comedor Francisco de Asis de Cáritas Jinámar, Yrichen, Eben Ezer y Cruz Roja para atender de forma adecuada las necesidades de estas personas.  

En ese sentido, Diego Ojeda recuerda que en esta mesa técnica se ha consensuado que el centro de baja exigencia, además de alojamiento y un servicio de día, debe incluir el apoyo y acompañamiento de profesionales de la psicología, el trabajo, la educación y la integración social, entre otros, para facilitar a estas personas en exclusión social herramientas para desarrollar sus proyectos de vida. Una vez concluida esta primera etapa iniciada por la emergencia, añade el edil, “iniciamos el proceso de discernimiento, junto a la mesa de trabajo, para reorientar el trabajo municipal con esta realidad de forma adecuada, posibilitando procesos de inclusión social más allá del techo que les permitan construir proyectos vitales esperanzadores”.  

 

Todos los pasos que se den a partir de ahora, asevera Diego Ojeda, “se harán de forma consensuada con estas entidades que cuentan con una amplia experiencia, ya que lo realmente importante es el trabajo de calidad con las personas, desde la convicción de que es de justicia luchar contra la exclusión en todas sus dimensiones”. 

Por otro lado, “el aprendizaje de estos meses y el trabajo conjunto con estos colectivos han dotado al Ayuntamiento de capacidades para dar algunas alternativas alojativas a las personas que se encuentran en esta situación, siempre y cuando ellas estén de acuerdo”, puntualiza Ojeda. “El sinhogarismo es una problemática muy compleja, con muchas aristas, y hay ocasiones en el que las persona no desea abandonar la calle”. 

Cabe recordar que el Ayuntamiento habilitó inicialmente un albergue en el pabellón Juan Carlos Hernández para facilitar que las personas sinhogar pudieran cumplir con el confinamiento y no se expusieran al contagio del coronavirus y al final del estado de alarma lo mantuvo abierto para seguir avanzando en la mejora de la calidad de vida de estos hombres y mujeres. Y para diseñar una estrategia municipal y concretar medidas adecuadas para una situación tan compleja como esta, en septiembre de 2020 se puso en marcha la Mesa de Trabajo del Sinhogarismo con entidades que cuentan con un amplia y reconocida experiencia en este ámbito. 

Finalmente, Diego Ojeda destaca “el extraordinario trabajo realizado por las personas que han estado al frente del servicio, que han mostrado una gran dedicación e implicación personal, seriedad y constancia, con la exigencia y la comprensión necesarias para posibilitar la estabilización de las situaciones personales y la asunción de nuevos proyectos para sus vidas”.