Fue un 28 de junio de 1969 cuando comienza el inicio del movimiento para la liberación de los homosexuales o, como se conoce ahora, “orgullo LGTB” donde se agrupan gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.
En los años 70, anteayer como quien dice, a los homosexuales se les consideraban enfermos mentales, sufriendo en consecuencia, terribles tratamientos terapéuticos que no valían de nada. Por suerte la OMS retiró, hace muchos años, la homosexualidad de los manuales de la psiquiatría al considerar, después de muchos estudios, que no son enfermos que son personas normales y que tienen el derecho de amar a quienes deseen.
Se escucha decir con mucha frecuencia y en tono peyorativo, que Gran Canaria se ha convertido en un lugar residencial para los colectivos homosexuales. Tal vez no les falte razón a quienes piensan de esta manera, pero también deben saber que esto nos convierte en las personas más transigentes y respetuosas a diferencia de otras islas o países donde son discriminados y amenazados.
Aunque el día oficial del orgullo LGTB se celebra el 28 del próximo mes, ya desde el sábado 13 se lanzaron a la calle para reivindicar sus derechos y, como cada año lo hicieron en nuestra popular Playa del Inglés, donde tiñeron el recorrido de color, música y amor.
Confesándome defensora de este colectivo, no por ello puedo ocultar mi malestar cuando observo el mal gusto de alguno de sus participantes a la hora de ir “vestidos- desnudos” Pienso sinceramente que la alegría no debe estar reñida con el buen comportamiento y, que, para reivindicar sus derechos, se puede hacer desde el respeto hacia los demás tal y como ellos reclaman,
No es muy agradable ver como se pasean prácticamente desnudos, tapando sus órganos sexuales con una simple tira de tela y, es que lo cortés no quita lo valiente, o esa es mi modesta opinión.
Mi más sincera felicitación a todo el colectivo de LGTB.
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