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Hoy viernes mi Guía Informal y Desenfadada de Gran Canaria, te invita a que visites la bonita Ciudad Norteña de Arucas o de Arehucas, como sería su primitivo nombre canarí.
Pero la verdad es que, ésta también llamada “Ciudad de las Flores”, tienen tantos lugares interesantes para visitar y disfrutar que, para que te dé tiempo de regresar a casa y comer sin prisas que, ya se acabaron las vacaciones de verano, como para que te sigas gastando las perras en restaurantes por ahí; así que, comenzará por recomendarte una primera visita a los….
“JARDINES DE LA MARQUESA DE ARUCAS”
Acudir a la bella Ciudad norteña de Arucas, es obligarte a visitar a los pies de su montaña que; por cierto, no es “montaña, sino “volcán”, los famosos “Jardines de la Marquesa”.
Cuanto te adentres en ellos para verlos mejor, no te extrañes si te encuentras de repente a algún Pavo Real, pues a parte de los clásicos pajarillos canarios del monte, también estos “Pavos Criatus” que, es su nombre científico, ave que simboliza la realeza, la inmortalidad y la resurrección en diversas culturas, no podían faltar en un lugar tan exótico como éste.
Posee el susodicho jardín, un Drago de más de 200 años de edad, plataneras, flores y plantas de todas las especies propias de la Isla; así como, una noble construcción de fachada neoclásica, donde la bella cantería azul de Arucas destaca en todo su esplendor, rematando de esta manera la gran belleza del lugar.
Se trata de un edificio de 1880, mandado a construir como palacete de verano por don Ramón Madam y Uriendo, primer marques de Arucas, quien además de ser de “sangre azul” y “un lince “para el asunto de las “faldas”, el susodicho “pollo aristocrático”, parecer ser que, también era un auténtico “sibarita” en esto de los asuntos del buen gusto y del saber rodearse de esa belleza natural, que nos suele regalar la Isla de Gran Canaria cuando la tratamos con cariño y respeto.
El lugar ha sido visitado por muchas figuras mundiales del arte y la política, aunque y todo hay que decirlo, a excepción de nuestro Emérito, que prefería ir de cacería de elefantes a Tanzania con una tal Corina, y al final, se la jugó y bien jugada; tanto que, dejó chica a la española Bárbara Rey, la cual, dicho sea de paso, también estaba como “una leona de circo”.
Entre las visitas que le hicieran a los Jardines, cabe destacar la del el físico teórico y astrofísico británico Stephen William Hawking, que, aunque el pobre aparte de que estaba condenado a vivir en una silla de ruedas y más “cambáo que un coche de verguilla” (ver léxico canario), desarrolló unas teorías científicas sobre el espacio, que sentaron catedra mundial.
Al parecer quedó maravillado con el sitio y así; lo comentó al regreso al buque crucero que lo había traído a Gran Canaria como turista.
Hoy también, los simples mortales de “sangre roja”, después de deleitarnos durante la vista a este magnífico lugar, manifestamos sin complejo ¡Gracias sr. Marqués! ¡Pero como echamos de menos a personas como usted! Qué, aunque no muchos la única verdad es que… ¡Casos se han dado! Jajajajaja
¡Qué cosas!
Fdo:
Julio César González Padrón
Marino Mercante y Escritor

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