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Los camareros hablan
Faustino y Josefa, son una pareja que les gusta salir siempre los fines de semanas, para ellos estar un sábado y un domingo en la calle es una prioridad, de verdad que están económicamente bastante sobrado de euros, por lo tanto no tienen problemas económicos, y visitan restaurantes de diferentes especialidades, cada cierto tiempo salen a comer a lugares donde solo van los turistas, en esta ocasión fueron almorzar a un lugar de bastante turismo, un restaurante muy conocido en Gran Canaria, cual fue la sorpresa de Faustino y Josefa, cuando vieron al responsable del restaurante mascado chicle mientras tomaba una comanda, la sorpresa no acabaría aquí, uno de los camareros se tocaba los huevos cada cierto tiempo, he incluso cuando estaba en pleno servicio de comedor, para rematar la faena de este restaurante, el otro camarero se rascaba la cabeza con el sacacorchos, a este le daba igual que fuera en la barra como en el comedor.
La comida fue un éxito, la factura no fue barata, pero
salimos satisfechos, menos con lo que tuvimos que observar en la hora del
servicio de estos camareros.
EXISTE UN LUGAR EN EL RESTAURANTE QUE SE LLAMA BAÑO

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