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Mary Almenara.
Artículo de opinión.
De todos es bien sabido que en toda familia siempre hay una oveja negra como no podía ser de otro modo, y supuesta mente, a la gran familia que forma España también le ha salido una de rancio abolengo sí pero oveja descarriada también.
Un rey que fue orgullo y admiración, no solo en España, sino también
fuera de nuestras fronteras, un rey que nos hizo dar el salto de una dictadura a
una democracia sin pasar por una guerra, un rey que supo parar un golpe de
estado sin que tuviéramos que lamentar vidas humanas. Hoy nos parece un sueño
que un rey de tales valores de un manotazo haya tirado todo por la borda a
causa de sus meteduras de pata, y supuestamente, también de mano pues llegado
el momento pensó que todo lo que estaba en España era suyo.
Siempre con el supuesto de que sea verdad lo que se murmura sobre ese
dinero que ganó en un negocio, me recuerda a los niños que esconden sus
juguetes por temor a que otro se lo quite.
Con su actitud ha dejado en evidencia no solo a los españoles sino lo
que es peor a su familia, aunque en esto lo presidió su amado yerno que también
nos salió de mano larga.
Ahora podríamos cantarle aquello de “dicen que te vas, dicen que te
vas…. Claro que él no se va a la Gomera para vivir en un adosado, no, este real
caballero tiene que vivir en un palacio o, como poco, en un chalé equipado de
las mayores comodidades.
En la carta que dirige a su hijo, nuestro rey, declara que el motivo de
su “ida” se debe a la repercusión pública que está generando ciertos
acontecimientos de su vida privada.
¿A caso no le dijeron nunca que un miembro de la corona apenas tiene
vida privada?
Pero ante esto me asalta una duda, siempre pensé que a toda persona
sospechosa de ir en contra de las leyes se le retiraba el pasaporte, en este
caso parece que se han saltado esta parte.
Al cabo de un par de meses se hablará de otra cosa y de este señor no
nos acordaremos.
Por mi parte le hago una sola pregunta remedando la canción de Jennifer López ¿Y el dinero pa cuándo?
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