El certamen otorgará premios en tres categorías, además del galardón especial para la mejor imagen y presentación.
• La valoración pública de las muestras tendrá lugar los días 16 y 17 de septiembre con una cata ciega.
• Cumple un cuarto de siglo visibilizando la labor de las personas que dan vida al sector que embotella la esencia misma de la Isla.
La convocatoria permanecerá abierta hasta el 31 de agosto para vinos producidos, elaborados y embotellados con el sello de la Denominación de Origen de Gran Canaria y se divide en las categorías de vinos tintos jóvenes, blancos secos jóvenes y fermentados en barrica y, por último, semisecos, semidulces, dulces y licorosos.
Este concurso que reconoce y visibiliza la labor de bodegueros y viticultores desde 1996 establece premios de 1.000, 500 y 300 euros en las tres categorías, además de un galardón especial para la mejor imagen y presentación dotado con otros 1.000 euros.
La valoración de los vinos presentados se llevará a cabo los días 16 y 17 de septiembre en un acto público y con una cata ciega donde la marca o la bodega no influyen en la evaluación.
El panel de cata designado por el tribunal e integrado por expertos en el análisis sensorial y profesionales del sector será el encargado de evaluar las características organolépticas y el diseño de los vinos a concurso utilizando la ficha de la Oficina Internacional del Vino (OIV) y sus normas de aplicación.
El panel de cata tomará en consideración los múltiples elementos que componen la experiencia del vino en un recorrido sensorial que incluye una fase visual para valorar su limpidez, brillo y color. En la fase olfativa, por su parte, se centrarán en su intensidad, finura y matices aromáticos y, por último, la gustativa determinará su intensidad, calidad, armonía e impresión general.
Los participantes aportarán 7 botellas por muestra elegidas azar por el encargado de la recogida para la realización de análisis químico, la sesión de cata, el control y las actividades de promoción que conlleve en sí el concurso. El informe analítico amparado por la Denominación de Origen recogerá aspectos como el grado alcohólico, el volumen de azúcares o la acidez.
Soberanía Alimentaria ha ofrecido en los últimos años asesoramiento técnico para apoyar al sector vitivinícola y ha repartido 5.000 plantas anuales, además de poner en marcha un proyecto para acreditar la calidad en las bodegas, celebrar esta cata anual de vinos, a la que concurrieron 23 bodegas en la anterior edición, y el acto simbólico del descorche, entre otras medidas para caminar junto a sector que embotella no solo vinos, sino la esencia misma de Gran Canaria.
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