Artículo de Opinión
4 de Julio Día de la Independencia Norteamericana. El papel de la colonización Canaria
José Antonio Cabrera Martínez (*)
Durante su mandato como gobernador de la Luisiana Española, Bernardo de Gálvez
promovió la creación de cinco fundaciones en los cuatro puntos
cardinales alrededor de Nueva Orleans, capital de la Luisiana, por
razones militares de defensa de la ciudad y de la guerra que mantenía
contra las tropas británicas de la Luisana Occidental y Florida.
Entre
1777 y 1783, cuando España ocupaba este territorio se decidió, por
parte de Madrid, asegurar con la colonización el dominio sobre una zona
conflictiva y muy codiciada por sus recursos naturales y situación
estratégica, para lo que la administración española utilizó a la
población de las Islas Canarias.
En esos años salieron 4.312 personas de las Canarias con rumbo a Nueva Orleans, aunque solo consiguió llegar la mitad, ya que, se registraron numerosas deserciones cuando las expediciones tocaron en Cuba, especialmente a partir de 1779, con la declaración de guerra a Inglaterra.
En esos años salieron 4.312 personas de las Canarias con rumbo a Nueva Orleans, aunque solo consiguió llegar la mitad, ya que, se registraron numerosas deserciones cuando las expediciones tocaron en Cuba, especialmente a partir de 1779, con la declaración de guerra a Inglaterra.
Una
vez llegados a la Luisiana, los emigrantes canarios fueron asentados en
cuatro puntos o núcleos de población en torno a Nueva Orleans: San
Bernardo, cercano a Nueva Orleans; Barataria, al otro lado del
Mississipi; Galveztown en la confluencia del río Amite, y Valenzuela, en
el bayou de Lafourche.
Barataria
y Galveztown fracasaron en un corto período de tiempo, la primera como
consecuencia de dos huracanes casi consecutivos (en 1779 y 1780), y las
otras dos fueron prácticamente deshabitadas en poco tiempo, debido a las
malas condiciones de vida de las fundaciones, por su climatología, las
inundaciones, hambrunas y el abandono por parte del Gobierno de la
Luisiana, que no suministró los bienes, alimentos y protección a estas
fundaciones.
Tan
sólo una parte pudo sobrevivir concentrada en la actual colonia canaria
de Saint Bernard's Parish, en la costa de Nueva Orleans. Nueva Iberia
también sufrió un huracán recién fundada y se buscó otro emplazamiento
en el Bayú Teche, afluente del Missisipi, pero sus habitantes mezclados
con la población francófona se mantuvieron en la comarca y la ciudad
existe en la actualidad.
La Concepción, fue más
tarde renombrada como Parroquia de San Bernardo. De los cuatro, solo
sobrevive el último, epicentro actual de los canarios de Luisiana, donde
actualmente se encuentra el Museo de los Isleños.
Aunque Luisiana dejó de ser colonia española en 1803, el español de Canarias se ha mantenido hasta nuestros días, aunque de forma cada vez más escasa y en peligro de extinción. Esta pervivencia se debe no solo al aislamiento del asentamiento principal, San Bernardo, sino también a las sucesivas oleadas de emigrantes tanto de Canarias como de la Península o incluso Cuba.
Creado por dos canarios, el fotógrafo Aníbal Martel y la investigadora de la Universidad de Harvard Thenesoya V. Martín De la Nuez, CISLANDERUS es el primer proyecto cultural dedicado a conocer la comunidad de descendientes canarios de Estados Unidos. En la actualidad los descendientes de esos emigrantes se esfuerzan por conservar su cultura y su lengua, hablando español de Canarias.
(*) Periodista. Escritor. Editor
No hay comentarios:
Publicar un comentario