LA VIDA DE UN JOVEN SAHARAUI PENDIENTE DE DECISIÓN DE LA AUDIENCIA NACIONAL

 El opusdeista Jorge Fernández Díaz, ha decidido "echar balones fuera"poniendo  en marcha una suerte de "operación Pilatos" en relación con la expulsión del territorio español del joven saharaui Hassanna Aalia, condenado a cadena perpetua por la monarquía feudal marroquí.

       

En una sesión de control al Ejecutivo en el Congreso, en respuesta a una pregunta del diputado de Amaiur, Rafael Larreina, que pidió al ministro una rectificación de la denegación de asilo al activista saharaui, el ministro alegó que como en España había "separación de poderes", el Gobierno esperará a que se pronuncie la Audiencia Nacional, en cuyas manos está en este momento la petición de asilo.

 

       Con respecto a la decisión de denegarle el asilo al joven saharaui, el ministro del interior dijo que  «España es un país muy sensible a estas peticiones» que «han aumentado exponencialmente durante los últimos años», y ha apuntado que en 2014 «han sido aceptadas más de un 40% de las peticiones de asilo o de protección subsidiaria solicitadas».

         El diputado vasco ha aprovechado la ocasión para denunciar la muerte en los últimos años de varios activistas saharauis por torturas de las fuerzas de ocupación marroquíes. En ese sentido, Larreina ha criticado con dureza que el Gobierno español haya condecorado a un torturador marroquí.«Acabe usted con la historia de su ministerio, una historia de apoyo a la tortura», dijo el representante de Amaiur.

Hassanna Aalia: un juicio sin garantías

         Aalia llegó a Bilbo en 2011 para estudiar con una beca. Cuando le quedaban dos meses para volver a El Aaiún, Marruecos emitió una orden de busca y captura en su contra por haber participado en 2010 en Gdeim Izik, el campamento de protesta pacífica que fue desmantelado por el Ejército marroquíde forma violenta en noviembre de aquel año.

         El pasado 17 de febrero, la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados rechazó con los votos del PP la petición de los grupos de la oposición de instar al Gobierno a rectificar y concederle finalmente el asilo a Aalia, que fue condenado por un tribunal militar marroquí a cadena perpetuaen febrero de 2013, tras un proceso cuestionado por diversos observadores internacionales.

        Varios organismos como la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, la Fundación Sáhara Occidental, Human Rights Watchy Amnistía Internacional han denunciado que el juicio del tribunal militar no contó con las suficientes garantías y al Alto Comisionado de Naciones Unidaspara los refugiados (ACNUR) han pedido protección para Aalia.

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