No siempre se puede viajar físicamente pero nada nos impide hacerlo con la imaginación a lugares increíbles del mundo en los que no podríamos estar de otro modo. Para ayudaros a realizar este viaje imaginario, cada mañana os proponemos un lugar sorprendente desde el que daros los buenos días aunque no nos movamos de nuestros lugares de residencia. En esta galería sugerimos territorios naturales como playas, montañas, desiertos o glaciares, pero también algún que otro edificio que llama la atención por su majestuosidad o por alguna otra característica extraordinaria. Y es que, a veces, viajar se convierte en un acto de fe.
Puente Alejandro III
En medio de París, este es uno de los puentes que cruzan el río Sena, concretamente une la explanada de Los Inválidos con el complejo monumental formado por dicho puente, el Gran Palacio y el Petit Palais. Este es, sin duda, un lugar perfecto para desearos los buenos días.
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