Juan José Gil: `Esto es obra de un grupo organizado de
carácter mafioso que trata de interferir en la vida pública sin utilizar la vía
democrática´
Todos los grupos
políticos con representación en el Ayuntamiento de Ingenio han estado presentes
en el Salón de Plenos para mostrar su apoyo al Concejal de Policía y Deportes,
Sebastián Suárez, a quien "le han quemado el coche", tal y como
explicó el Alcalde de Ingenio, Juan José Gil, en rueda de prensa.
El coche del edil resultaba
totalmente calcinado esta madrugada mientras se encontraba aparcado en la
puerta de su domicilio y cuya fachada también sufrió diversos daños como consecuencia
de las llamas y el humo, afectando al tendido telefónico y otras instalaciones.
El coche quemado pertenecía a la empresa del concejal, que ya ha presentado la
denuncia pertinente ante la
Guardia Civil del Puesto de Agüimes, quienes pasarán la información
a la Policía Judicial
de la Guardia Civil
quien lleva diversos casos similares acaecidos últimamente en el municipio, con
aparente relación
El Alcalde de Ingenio
señaló en la comparecencia que además el mismo ha sufrido amenazas que le han
obligado a tener que llevar escolta durante 24 horas para él y su familia y
ante la amenaza de quemarle el coche. El Alcalde que considera estos hechos
como "intolerables" le ha solicitado esta misma mañana a la Delegación del Gobierno
"que se pongan todos los medios que sean necesarios para esclarecer estos
hechos". Gil, que dijo desconocer quién o quienes se encuentran detrás de
estos hechos, aseguró que según la Guardia Civil algunos de estos hechos parecen
estar relacionados y por lo tanto forman parte de la misma investigación.
Explicó Gil que no se
puede soportar "estar en un ambiente casi mafioso" donde un grupo de
personas no tratan de utilizar la vía de la democracia. "Esto no es cosa
de cuatro chiquillos", sino que detrás hay un "grupo organizado"
aseguró Gil. "Cobardes" que tratan de interferir en la vida
pública, así como someter las voluntades de los concejales. A este respecto
comentó Juan José Gil que si lo que se busca con este tipo de actos es
propiciar dimisiones a través de la intimidación y la coacción estas no se van
a producir. Como también apuntó el primer Teniente Alcalde, Domingo González,
quien dijo sentirse avergonzado por los hechos que calificó como inaceptables y
mostró su solidaridad con Suárez, además de señalar que desde hace un tiempo
están siendo "amenazados" , aunque no precisó por quien y bajo que
pretensiones, y señaló que estos hechos, que siempre afectan a personas del
ámbito del ayuntamiento, pueden afectar a la toma de decisiones en el consistorio
En representación del
PSOE Juan Rafael Caballero señaló que esto se trata de un ataque al
Ayuntamiento como institución y se solidarizó en su nombre y en el de su grupo
político con el concejal del Partido Popular, Sebastián Suárez, a quien
calificó como "compañero". Cabe recordar que el Concejal del PSOE
Juan Antonio Rocamora también recibió amenazas en la pasada legislatura, tal y
como apuntó el propio Alcalde. Curiosamente siendo responsable de las mismas
áreas que hoy Suárez, Policía y Deportes.
Sebastián Suárez
visiblemente afectado no realizó declaraciones en la comparecencia pública.
Nota: Sin querer parecer
tremendistas. Lo cierto es que según se han sucedido los hechos durante este
periodo y de las declaraciones y definiciones utilizadas por los representantes
políticos, legítimamente elegidos en las urnas, parece que estemos asistiendo a
episodios más propios de otras latitudes, recordándonos al DF o a la mafia
calabresa, por citar algunos. Con grupos más o menos organizados de personas
que tratan de desestabilizar la vida pública a través del miedo y la coacción.
Esto se llamaterrorismo, aunque lo
quieran llamar "actos vandálicos".(vandalismo) y finalmente
los califiquen como delitos de daños. Porque de ser cierto que de lo que se
trata es de actos llevados a cabo con premeditación, de manera organizada y con
el objetivo de infundir el miedo a través de las coacciones y los ataques
contra el patrimonio de las personas, para así forzarles a variar sus
posiciones políticas, sería una cosa mucho más seria que simplemente
quemar un coche a alguien por una rabieta o calentón. Siendo así una situación
muy grave que debe ser atajada por intolerable en un estado de derecho.
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