La Guardia Civil, en la marco de la operación “Housel”, desarrollada en la provincia de Murcia, ha desmantelado una empresa fraudulenta dedicada presuntamente al cuidados a domicilio de ancianos británicos.
En el registro practicado en la empresa se ha intervenido 45.000 euros, 3.600 libras y así como diversa documentación personal, tarjetas y libretas bancarias a nombre de personas de avanzada edad y de nacionalidad británica afincadas en Mazarrón.
La investigación se inició cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de una supuesta estafa cometida contra una persona de avanzada edad, de nacionalidad británica, que vivía sola en una zona residencial de Mazarrón. La víctima, de 90 años, había estado siendo atendida por una persona que regentaba una empresa dedicada al cuidado a domicilio de personas mayores, con la que había entablado una relación de confianza. Asimismo, la anciana residía sola, no tenía arraigo familiar y se encontraba en una situación de dependencia y vulnerabilidad lo suficientemente significativa como para aprovechar su indefensión para hacerse con sus bienes inmobiliarios y económicos.
Continuando con las investigaciones, los agentes pudieron conocer la identidad de la supuesta estafadora, una ciudadana británica, también vecina de Mazarrón.
Posteriormente, la Guardia Civil pudo constatar que esta persona se apoderó de la vivienda y de los ahorros de la anciana, mediante el abuso de confianza, vendido la vivienda y siendo cotitular de la cuenta bancaria, utilizado ese dinero para gastos propios que nadan tenían que ver con cubrir las necesidades de la víctima.
Según se desprende de la investigación, la sospechosa habría conseguido que la víctima hubiera accedido a facilitar su consentimiento, tales como la cotitularidad en cuentas bancarias o la otorgación de testamento a su favor, todo lo cual fue contrastado por los investigadores mediante la recopilación de actas notariales, testamentos y otro tipo de documentación personal
Buscaban clientes adinerados, mayores y sin descendencia
Los agentes han podido determinar que la detenida captaba a compatriotas asentados en el municipio de Mazarrón, principalmente personas mayores, sin arraigo familiar y que desconocían la lengua española, para ofrecerles servicios de atención a domicilio.
A los detenidos se les atribuye la presunta autoría de los delitos de estafa agravada, falsedad documental y administración desleal.
La operación ha sido desarrollada por especialistas de Policía Judicial de la Guardia Civil de Murcia y dirigida por el Juzgado de Instrucción de Totana (Murcia).
La investigación continúa abierta, por lo que no se descarta que existan más víctimas.
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