La operación se saldó con la detención 19 personas, incautándose aproximadamente 350 kg de hachís, 150 g de heroína, una embarcación neumática, dos motores, útiles de navegación, varios bidones de combustible y 10.000 euros en efectivo
En el marco de dicha operación se
practicaron registros domiciliarios en las localidades de Buenavista del
Norte, El Fraile y Granadilla de Abona en la Isla de Tenerife y
Arrecife y Tinajo en la isla de Lanzarote.
La Guardia Civil, en el transcurso de la operación JAMELA, desarrollada en la isla de Tenerife y Lanzarote, ha desmantelado una activa organización dedicada a la introducción de grandes partidas de hachís desde el continente africano a las Islas Canarias, así como al tráfico de heroína y cocaína, procediendo a la detención 19 personas, interviniéndose 350 kg de hachís, una embarcación neumática, dos motores, varios bidones de combustible y 10.000 euros en efectivo.
La operación comenzó a finales de 2019, cuando se tuvo conocimiento
de una organización criminal asentada en la zona norte de la isla de
Tenerife, dedicada al narcotráfico, con capacidad para realizar la
adquisición, transporte, ocultación y distribución de importantes
cantidades de hachís procedente de Marruecos.
Las investigaciones permitieron identificar a cada una de las
personas que componían la organización y las funciones que cada una de
ellas desempeñaban.
Así, se pudo determinar que el jefe de la organización, un varón de
nacionalidad marroquí, asentado inicialmente en la localidad de El
Fraile, era quien se encargaba de mantener los contactos con los
productores de hachís en Marruecos. Dicho individuo, se desplazó
finalmente a la isla de Lanzarote, para controlar en persona la entrada
de la droga y su posterior ocultación en un lugar seguro.
Asimismo, gracias al avance de la investigación se pudo detectar
que una parte de la organización criminal estaba asentada en las
localidades de El Fraile, Granadilla de Abona y Buenavista del Norte,
que se hacía cargo de la posterior distribución y venta de los
estupefacientes. Dicha rama de la organización, no sólo se dedicaba a la
venta del hachís introducido por las costas canarias, sino que
independientemente, también tenían su entramado para la distribución de
otras sustancias que causan grave daño para la salud, como la heroína y
cocaína, aumentando con ello las ganancias de la actividad criminal que
desempeñaban.
Distribución y venta de sustancias estupefacientes
La explotación de la operación se desarrolló en dos fases
diferenciadas, una de ellas con la finalidad de desarticular la parte de
la organización dedicada a la distribución y venta y la otra dedicada a
la introducción de sustancias estupefacientes.
De esta manera, a finales del mes de mayo se organizó una primera
fase de explotación, orientada a la desarticulación del entramado
dedicado a la distribución de sustancias estupefacientes, durante la que
se practicaron seis registros domiciliarios en las localidades de
Granadilla de Abona, Buenavista del Norte y El Fraile, donde se
detuvieron a seis personas, se incautaron 5 kg de hachís, material para
la preparación de dosis y 6.500 euros en efectivo.
Vinculadas a la citada rama y con anterioridad a dicha fecha se
habrían realizado varias intervenciones sobrevenidas, en las cuales se
habían aprehendido 32 kg de hachís, 150 g de heroína y 21 g de cocaína y
se habrían detenido a otras siete personas.
Introducción de sustancias estupefacientes
Por otro lado, durante el avance de la investigación, los agentes
de la Guardia Civil detectaron como el principal investigado de la
operación se habría desplazado a la isla de Lanzarote para dirigir in
situ, la introducción de una partida de hachís mediante el empleo de
embarcaciones neumáticas.
Después de varios meses de negociaciones con el propietario de la
sustancia estupefaciente en Marruecos, debido a las dificultades que la
organización encontró parta sacar la mercancía del mentado país, por las
medidas de confinamiento con motivo del COVID-19, a finales del mes de
julio consiguieron su propósito introduciendo una embarcación en la isla
de Lanzarote.
Una vez preparado el envío de las sustancias ilícitas, la
organización contaba con una infraestructura encargada de darle entrada
a la sustancia y trasladarla a continuación a un lugar seguro para su
ocultación, lugar comúnmente conocido como “guardería”, hasta la salida
al mercado. Una vez en dicho lugar, se despiezaba y se iban sacando en
partidas de menor tamaño.
A principios del mes de agosto, cuando la organización se disponía a
sacar una partida de mercancía de la supuesta guardería, ubicada en la
localidad de Tinajo, en la isla de Lanzarote, fueron detectados por las
unidades investigadoras, procediendo a la intervención de un vehículo y a
la detención de los tres ocupantes del mismo, al portar en su interior
aproximadamente 30 kg de hachís.
Seguidamente a dicha intervención, se procedieron a practicar
cuatro entradas y registro en las localidades de Arrecife y Tinajo, en
la isla de Lanzarote, donde se procedió a la detención de otras tres
personas, a la aprehensión de 270 kg de hachís, una embarcación
neumática, dos motores, varios bidones de combustible y 3.000 euros en
efectivo.
La Operación, ha sido dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e
Instrucción número 4 de los de Granadilla de Abona (Tenerife) y la
Fiscalía Antidroga de Santa Cruz de Tenerife y desarrollada por el
Equipo Territorial de Policía Judicial de Playa de las Américas, el
Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) ambos de la
Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia
Civil de Santa Cruz de Tenerife, y el Equipo Contra el Crimen Organizado
de Canarias (ECO-Canarias) de la Unidad Central Operativa de la Guardia
Civil.
Además, se ha contado con el apoyo de diversas unidades de la
Comandancia de Santa Cruz Tenerife y de la Comandancia de Las Palmas de
Gran Canaria, así como de la Jefatura de las Unidades Especiales de
Reserva, para la práctica de las entradas y registros realizados.
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