TUS DERECHOS Y LOS MÍOS

María Sanchéz

Opinión.

La que se tienen armada en Barcelona no es moco de pavo. No voy a entrar en la disyuntiva sobre quien tiene o no razón porque todo depende de quien nos cuente la película.

Lo que deseo expresar es mi descontento ante tanta violencia, que parece no tener fin, y donde se ve a las claras que se han perdido los papeles y el control. Vaya por delante mi respeto a los que han decidido pedir la independencia pero no a este precio señores. Sabemos que de ambas partes tienen que ceder el brazo, que no están jugando un pulso en la mesa de un bar, sino que es la vida de muchas personas y el porvenir de miles de ciudadanos que podrán estar o no a favor de esa independencia.

Cada día nos llegan noticias de policías y civiles heridos o, lo que es peor, que han perdido la vida a causa de las manifestaciones tan fuera de control que se está llevando a cabo.

Pero, lo que ya me parece totalmente fuera de lógica, es lo ocurrido con los estudiantes. Unos desean asistir a clase porque, entre otras cosas, es su porvenir el que está en juego, del otro lado los radicales que se opusieron usando la brutalidad y la violencia.

Algunos profesores optaron por dar clase en la calle, pero poco les duro el contento ya que los radicales se opusieron de la manera que solo saben hacerlo, atacando a los alumnos y profesores.

Es triste ver como profesores y alumnos se juegan la vida por continuar con su día a día, mientras haya sindicatos juveniles independentistas, que para más inri van encapuchados, que jalean a los jóvenes para secundar la huelga. A todo esto hay que añadir que algunos rectores han decidido aprobar el curso, solo con un examen final, a aquellos que acudan a la huelga. ¡Ver para creer!

Para estos radicales no existe el refrán que dice “donde terminan tus derechos ahí comienzan los míos”