Comentario diario de El Mostrador de Ezequiel López
Ayer vino a los estudios un habitual en
la legislatura anterior, él estaba en el grupo de gobierno que lideraba
Carmen Hernández, aunque muchas veces parecía que estaba en la
oposición, por el trato que recibía en diferentes cuestiones de interés
general, pero eso ya es agua pasada.
Juan tuvo que reinventar esa Concejalía
que no contaba con recursos algunos, y logró, junto con su equipo, estar
en la legislatura con la máxima dignidad, no exento de algún
contratiempo superado por su veteranía y colaboración ciudadana.
Juan Martel ahora tiene nuevos retos, un
político venido a más. Juan, aunque no lo reconozcan, fue la imagen del
segundo a bordo del Gobierno en minoría de la anterior legislatura, era
muy complicado no tener en cuenta sus recomendaciones en cualquier
situación que presentara alguna dificultad institucional, pues no solo
su altura física, sino su altura política facilitaba mucho el despejar
situaciones que posiblemente con su arrope daba mayor tranquilidad a la
hora de resolverse.
Hoy en día está llamado a ser el hombre
de confianza del alcalde y del Ayuntamiento en peso. Juan Martel en la
situación actual es señal de Garantía de Gestión. Ayer le planteé, sin
ánimo de crearle ningún atisbo de desavenencia entre sus socios, que
conociéndole en su gestión, y sabiendo que está en la misma Concejalía,
la misma concejala de la vez anterior, y que no terminó de hacer que
funcionara como se deseaba, al menos eso se veía, hablamos de
Contratación, pongamos por las dificultades más sencillas, falta de
personal cualificado, el atraso de los contratos y proyectos a
licitación, Juan Martel se mostraba optimista y abogaba por la eficacia
de la compañera responsable de la Concejalía y la apuesta de fortalecer
la misma para que las cuestiones se agilicen y puedan despacharse,
principalmente, las que tienen fecha de caducidad.
Noté a un Juan Martel más en su salsa,
con ganas de poder dar más de lo que algunos pueden suponer, de todos es
conocido que tiene la virtud de crecerse ante las adversidades y no
huye nunca de la comunicación, una virtud convertida en arma que le vale
como modus operandi siempre.
En principio tiene unas tareas
encomiables si logra resolver las dificultades que tiene en Cultura y en
Juventud y además, cuidarles las espaldas a Héctor Suárez como alcalde,
políticamente, creo que estará en poder lograr la mejor legislatura de
su carrera política. Dos años tiene para coger carrerilla, luego, creo
que tiene sobradamente ganada la confianza para seguir trabajando, una
vez más, bajo la Alcaldía de nuevo de Carmen Hernández.
Creo que este Gobierno tiene una bonita
oportunidad para lograr cosas muy importantes para la ciudadanía, doy
por válido que no solventará todas las dificultades habidas y por haber,
pero pueden satisfacer cuestiones que sí harán posible que se coloquen
los mimbres necesarios para que, se puedan realizar las cestas
necesarias que cubran las necesidades más destacadas.
Son 14 concejales en el grupo de
gobierno, todos ellos tendrán que arrimar el hombro y sin que les
moleste que se les pida, justificar sus sueldos, sueldos que no ganarán
fuera del Consistorio. El sueldo, su compromiso de trabajar por los
demás y cumplir con el programa electoral con el que se presentaron
deben de ser el manual que les tenga todos los días en movimiento, si
algunos no están de acuerdo con ello, que dimitan y que ocupe el lugar
el siguiente.
Los representantes públicos, tienen sin
duda unos beneplácitos que podemos considerar excesivos o no, pero lo
que no pueden nunca es creerse que no van a tener que dar cuentas a los
que les pagan, al pueblo, la ley de transparencia está presente para que
se le de uso, no solo para colgarla en la página web y que aguante todo
lo que se le ponga.
fuente: https://canariasopina.com/2019/07/16/el-comentario-a-verlas-venir-y-el-pueblo-dira/
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