Literatura en la Ermita

La última semana de noviembre, La Ermita ubicada en la Era de San Pedro, de Destilerías Arehucas, se ha llenado de páginas literarias, donde la poesía, fundamentalmente, ha inundado el aire que respiramos treces veces por minuto.

El artífice de todo este tinglado, que ha contado con la inestimable colaboración de la “Tertulia Pedro. M. Quintana” y la Librería Yaya, además del Ron Arehucas, ha sido Antonio González Croissier, escritor y hombre “desinquieto” que ha movido carros y carretones al poner en marcha estas Primeras Jornadas Literarias en la Ermita. Cada día, un grupo de escritores, consagrados unos y en ciernes otros, unieron sus voces ante un auditorio atento y cómplice. Al final, el resultado ha sido que la Literatura se ha vuelto a escuchar, como cuando la Lectura solo se concebía desde el sonido de las palabras. Los distintos autores, cada uno con su peculiar mirada, fueron desgranando sus palabras en la Ermita, convertida ésta en Cátedra de Literatura. Claro que el público no solo estuvo a la altura de las circunstancias, sino que con sus aplausos premió con cariño a los intervinientes.

Y, sobre todo, el entusiasmo de Tony González, quien nos indica que “estas Jornadas Literarias tienen como objetivo dar un espacio excepcional para que los autores añadan la voz a sus creaciones literarias”. Y eso, desde luego, se ha conseguido. Si el lunes, 26 de noviembre, leían sus textos Yolanda Díaz, Eduardo García, Aquiles García, Antonio Jiménez y Juan Francisco Santana, el martes continuaban las Jornadas con la presencia de Pablo Alemán, Manuel Díaz, Zulia García, Mayte Martín y Rubén Mettini, donde las diferentes y personales visiones sonaron en los oídos de un público atento y riguroso. Claro que el espacio también tiene su importancia: “la Ermita es para la Tertulia un lugar emblemático, un espacio único y acogedor que invita a la reflexión y al silencio; dos cualidades muy necesarias en este tipo de eventos”; nos dice Tony González.

“La Literatura se debe escuchar, leer, revolver, gritar, soñar, desear, abrazar... La Literatura es ese arte que no se libra de nada”, deja meridianamente claro el escritor aruquense, que, además, apuesta por su continuidad: “estas primeras Jornadas Literarias en la Ermita nacen con vocación de futuro y, como se ha demostrado en esta última semana, esta vocación se justifica con el apoyo y la asistencia recibidas, por lo que nos sentimos muy agradecidos”.

La respuesta de los participantes también es algo que destaca Tony González Crossier: “diecisiete autores han colaborado desinteresadamente con sus creaciones y con su asistencia permanente, sin pedir nada a cambio: no se puede pedir más”.

¿Y el público?: “en contra de lo que se podía pensar, ha sido una semana para romper los malos augurios que siempre sobrevuelan este tipo de actos. La Ermita se ha llenado en todas sus jornadas de público y ganas. Nunca nuestras previsiones fueron tan optimistas, por lo que queremos desde esta oportunidad que se nos brinda, agradecer a todos su apoyo.”

La jornada del jueves, 28 de noviembre, después del paréntesis del miércoles con su Cena Literaria, estuvo representada por Antonio Arroyo, Isa Guerra, Santiago Jatib, Javier Marrero, Josefa Molina y Alfonso Ponce. En ella, además de recordar al poeta José Cabrera Vélez, homenajeado durante toda la semana, el investigador Juan Francisco Santana Domínguez pronunció unas palabras más que interesantes sobre dicho poeta, que acompañó con tres ejemplares del desaparecido autor.

Tony González manifiesta que “las huellas de estas Jornadas se pueden palpar en todos aquellos que han tenido algo que ver en su realización. Quizás su efecto más inmediato sea que ya trabajamos en las próximas”.

El viernes se presentó el libro “Cuaderno de Campoamor”, ganador del Premio de Poesía “Tertulia Pedro Marcelino Quintana” 2017, del escritor Alfredo Jesús Sánchez Rodríguez, que fue regalado, generosamente, a los asistentes al acto.

Nos queda poco por añadir: Estas Primeras Jornadas han arrancado en noviembre de 2018. Las próximas no solo han de movilizar a más gente, todavía quedan por ahí muchos escritores escondidos, sino que estamos seguros de que su continuidad se convertirá en todo un referente.

Y solo por eso vale la pena insistir.

Porque la Literatura es lo único real.

fuente:  https://www.infonortedigital.com/portada/cultura/item/70538-literatura-en-la-ermita