Este diminuto crustáceo, parecido al camarón, es el alimento básico de todos los animales que habitan en la Antártida, desde las ballenas azules hasta los pingüinos Adelaida. Y ahora se ha convertido en la presa favorita de los barcos de pesca.
En los últimos años se ha convertido en reclamo para la venta de productos como el aceite de kril o las pastillas de Omega-3, harina de pescado para granjas de acuicultura o incluso comida para mascotas.
La pesca industrial de kril pone en peligro todo el ecosistema antártico, ya de por sí afectado por el cambio climático. Sin kril, la cadena alimentaria antártica se derrumbaría.
Este año tenemos la oportunidad de proteger gran parte de la Antártida creando el santuario marino más grande del mundo. ¿Nos ayudas a mantener la pesca industrial fuera de sus límites?
En octubre los líderes mundiales se reunirán para decidir si hacen historia creando la mayor área protegida del planeta. Es probable que la industria pesquera trate de influir a los gobiernos para bloquear la protección de estas aguas, pero se van a encontrar de frente con más de un millón de personas que ya habéis firmado para proteger el océano Antártico.
juan carlos, es fácil ignorar algo tan pequeño y en el fondo del mar. Únete a Greenpeace y ayúdanos a luchar por un refugio seguro para que el kril y el resto de animales que habitan la Antártida puedan alimentarse, reproducirse y recuperarse.
¡Hazte socio/a!
No hay comentarios:
Publicar un comentario