A todos nos suena familiar el escándalo de las SGAE, que parece ser, tiene un fin muy útil en favor de los autores de las creaciones musicales, letras, composición musical, permitiendo dicen, que así, aquellos currantes del arte de la creación, y que nunca suben al escenario o ponen su cara en caratulas discográficas, obtenga un dinero por su creación, por su trabajo, hasta ahí todo perfecto. El escándalo de la SGAE saltó por los aires en el 2011, donde recordamos la supuesta implicación de los canarios Tedy Bautista, Caco Senante, entre otros, han pasado los años, algunos absueltos y otros aún en los pasillos de los juzgados esperando no sé qué. El periódico El Mundo nos desvela algunas conversaciones grabadas en su momento para la investigación del caso, unas conversaciones registradas en julio del 2016, al actuar presidente de las SGAE José Miguel Fernández, que por cierto hoy en la tarde, ahora mismo, se enfrenta a una moción de censura. En estas conversaciones se escuchan algunas perlas, el director general de la sociedad, Luis Felipe Palacios, viene a decir: somos incapaces de hacer trazas (entre el dinero que entra y como se reparte para su salida a los socios), no podemos. Me vuelve a mi loco y llevo tres años, casi cuatro, en la casa. Palacios fue nombrado directivo en el 2012. Las frases del máximo responsable del reparto de lo recaudado, en pequeños negocios, pymes y grandes cadenas de comunicación, por SGAE cada año confirman lo denunciado en numerosas ocasiones por socios de la entidad y las sospechas de no pocos directivos, dado que los algoritmos de reparto del dinero ingresado por la sociedad no son siquiera transparentes para parte de la propia cúpula de SGAE. Ósea, que hará falta sentencias, pero sin duda, estos desmadres desaniman a cualquiera a creer a estas entidades tuteladas por el Gobierno.
La entidad SGAE legalmente pertenece al Ministerio de Cultura, que por cierto alguien tendrá que dar las explicaciones pertinentes del porqué el Ministerio no ha actuado ni actuó desde el primer momento, haciendo uso de su condición, desde la primera intervención, desde que la guardia civil se montó la primera operación conocida por SAGA, en el 2011, con la sociedad, las SGAE, como epicentro, ni tampoco en esta operación última, de hace dos meses, llamada ahora, RUEDA. Hablamos de una sociedad que maneja en un año malo, un año malo es que los que tienen que pagar se han echado al monte, pues les revienta dar dinero a una pandilla de ladrones de guante blanco que aparentemente cuenta con el no control del tutor legal, el Ministerio de Cultura, unos doscientos cuarenta millones de euros al año, y que cuando no se conocía el entramado rozaba los cuatrocientos millones ¡viva la pepa! Esto es uno de tantos ejemplos de cómo nos va en este país, un país que sus gobernantes a razón de sus intereses políticos, hacen la vista gorda o les vemos corriendo y de prisa, aplicando las leyes después de haber hecho dejación de su labor como responsables políticos en instituciones que a lo mejor les reportaba alguna que otra foto con famosos, y el resultado es, de ¡aquellas tempestades estos lodos! vuelvo a insistir, espero y deseo que no ocurra nada más allá que la cordura y la responsabilidad impere en los resultados del conflicto catalán y Gobierno español, y que inmediatamente después este gobierno, sea rotundo en querer hacerle un bien a nuestro país y posiblemente a ellos mismos, arreglar todas estas chapuzas, las que conocemos y las que podemos conocer y que ellos tienen muy bien localizadas y después, elecciones generales con el primer propósito para la buena marcha del país, revisión de la Constitución, sí o sí, y seguro que sucederá que “en España paz y en las Comunidades como Cataluña, Gloria” .
fuente: http://www.canariasopina.com.es/articulo/21629
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