El baifo vuelve a las mesas grancanarias por Navidad

La carne de baifo está volviendo a las mesas isleñas por Navidad, una delicatesen de ayer y hoy nada fácil de preparar que regresa a su lugar estrella en Nochebuena, tanto es así que el Cabildo de Gran Canaria ha registrado, solo en la primera quincena de diciembre, un incremento en su consumo del 50 por ciento.

Ya en noviembre, cuando comenzó a prepararse la campaña navideña, la demanda de carne de baifo duplicó a la registrada en el mismo mes del año anterior en los Mataderos Insulares de Gran Canaria, cuya actividad total se ha incrementado un 30 por ciento.

Similar tendencia a la del baifo puede observarse en el cordero lechal, otra de las exquisiteces que vuelve con fuerza a las mesas isleñas, especie cuya demanda también ha llegado a duplicarse en la primera quincena este mes de diciembre, resalta el consejero de Soberanía Alimentaria del Cabildo, Miguel Hidalgo.

También registra un incremento la demanda de conejos, que se cuadruplicó en esta primera quincena de diciembre.

La mejora en la economía de las familias y la decidida apuesta del Cabildo de Gran Canaria por una gestión adecuada en el campo de la Soberanía Alimentaria han permitido que la demanda de carne de vaca haya aumentado un 39 por ciento en esta temporada navideña, producto que en los años precedentes había descendido de forma notable.

La relación entre kilos de carne de vacuno y número de sacrificios también ha mejorado en Mataderos, lo que pone de relieve un mejor trabajo por parte de los ganaderos en el cuidado y la alimentación de las reses.

Mejorar la calidad

La Consejería de Soberanía Alimentaria ha destinado un gran esfuerzo a la formación y mentalización de los ganaderos con el objetivo de incrementar la calidad del producto y el rendimiento obtenido de cada animal.

Por otra parte, las demandas de carne de cerdo, gallinas y pollos han mantenido estables los parámetros de años anteriores, con ligeros incrementos del 3 por ciento en el caso de los porcinos y del 9 por ciento en el caso de las aves, en el pasado mes de noviembre.

En cuanto a cifras totales, el número de pollos que cada día entra en Mataderos para ser sacrificados ronda las 7.000 unidades, registro que ha permanecido casi constante durante los años de mayor contención de la demanda debido a la recesión económica.

La procedencia de la práctica totalidad de los animales que entran en Mataderos es local, lo que contribuye a incrementar la calidad del producto final.

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