Lo que tenía que ser una noche de fiesta y diversión acabó de la peor manera para Alejandro Riverol Fernández, un joven de Santiago de 26 años de edad que el pasado jueves acudió a las fiestas de A Estraday sufrió una brutal agresión a manos de cinco chicos tan solo por intentar que no pegaran a otro.
Riverol fue valiente al intentar defender al joven al que sus cinco agresores iban a pegar y también lo es ahora pese a la paliza que le propinaron. Ha denunciado los hechos en el puesto de la Guardia Civilde Milladoiro (Ames) y en el atestado, además de relatar con gran precisión los hechos, identifica con nombres y apellidos a dos de los cinco jóvenes que le agredieron. Su familia ha logrado también localizar a un tercero, información que también han puesto ya en conocimiento del instituto armado para que se incorpore a la investigación que ya está abierta.
Según la familia de Alejandro Riverol Fernández, entre los cinco agresores hay un federado en kick boxing -un arte marcial que mezcla boxeo y kárate- y otro que cuenta con antecedentes policiales. De algunos de ellos tienen incluso fotografías que también van a presentar. Otro de los detalles que aportan en la denuncia es que el grupo, al marcharse del lugar en el que se había celebrado la fiesta de A Estrada, lo hizo a bordo de un coche de color blanco, marca Hyundai y modelo I.30.
Los hechos ocurrieron sobre las seis de la madrugada del pasado jueves, día 21. Alejandro Riverol había acudido desde Santiago a las fiestas de A Estrada en compañía de unos amigos. En un momento dado, necesitó orinar y buscó un lugar algo apartado. Fue entonces cuando vio al grupo de cinco jóvenes que rodeaba a un chico que tendría unos 18 o veinte años de edad. «Le habían pedido alcohol y él no quería dárselo», explica el joven agredido.
Se acercó y les dijo: «No creo que sea para tanto, vamos a calmarnos». Lo siguiente que sintió fue un fortísimo golpe en la nuca que le hizo caer al suelo y quedar semiinconsciente.
Alejandro Riverol pudo reincorporarse como pudo, pero de inmediato volvió a sentir golpes por todo el cuerpo. Pese a estar ya indefenso y tirado en el suelo, los agresores continuaron dándole patadas, muchas de ellas en la cabeza, hasta que una de ellas le rompió la nariz. Quedó ya completamente inconsciente y no volvió en sí hasta que se encontró en la ambulancia que lo trasladó al hospital Clínico de Santiago. «Me golpearon con un ensañamiento absoluto y sin que pudiera defenderme y quedé inconsciente», se lamenta el joven compostelano.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2016/07/24/sufre-brutal-paliza-defender-desconocido-querian-pegar/0003_201607G24P9991.htm
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