Presentación de "Solo lo escrito perdura"

La presentación tendrá lugar este jueves 3 de diciembre a las 19:00 horas en la sala de nuestro museo calle torres nº 10  --1º















Queridos amigos y lectores:

Es de temer que por más que lo intente, uno nunca llegará a acostumbrarse del todo a esto de las presentaciones de sus libros, a los nervios cotidianos, a las inseguridades previas, a los imprevistos inevitables, al aplomo necesario para enfrentarse a un auditorio lleno de gente.

Uno ya sabe que los días previos son los peores, cuando parece que todo puede fallar a última hora, que nada va a salir como está previsto, que el púbico no se va a acordar o no va a poder acudir a la cita.

Aún así, uno cierra los ojos y sigue adelante, más por inercia que por convencimiento en muchas ocasiones, y se somete gozosamente a esa prueba de fuego que es mostrar su trabajo a los demás, una forma metafórica pero igual de impúdica de desnudarse ante el público.

Cuando por fin todo haya pasado, uno se dará cuenta de que tampoco fue para tanto, que la presentación no habrá salido tan mal como en los malos augurios, e incluso que habrá pasado un buen rato en compañía de los amigos y de las personas más cercanas, nada parecido a un examen o a un interrogatorio, como a veces se llega a pensar al borde del paroxismo.  

Si además de todo esto, uno se hace acompañar por el "Grupo de los Papirómanos", Ricardo Pérez García, Elízabeth Hernández Alvarado, Juan José Rodríguez Barrera y Antonio Lino Rivero Chaparro, no solo el éxito de la empresa, sino también la diversión está asegurada.

Así que, salvo catástrofe de última hora, nos veremos el próximo jueves 3 de diciembre en la Casa-Museo Poeta Domingo Rivero, a las 19:00h, en la Calle Torres, nº 10, 1ª planta (Zona de Triana).   

“Los microensayos aquí recopilados es un conjunto misceláneo de textos elaborado a partir de piezas heterogéneas, como si fuese una especie de criatura de Frankenstein.

Para un bibliófilo empedernido, pocos placeres semejantes al acto casi místico de palpar con la yema de los dedos la textura levemente rugosa de las páginas impresas, de aspirar profundamente su olor a tinta seca y a cera, a madera humedecida si se trata de un libro viejo o mal conservado”.