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lunes, 26 de agosto de 2013

Las fiestas de Melenara no tienen plan de autoprotección





Las fiestas de Melenara continúan con su normal desarrollo, y mientras los ciudadanos de a pie disfrutan con alegría de los festejos, los responsables políticos parecen también estar disfrutando de las fiestas, mientras hacen aparente dejación de sus responsabilidades.

Si hace dos días les informábamos, en exclusiva, de que los chiringuitos ubicados en el lado norte de la avenida de Melenara no tienen autorización municipal para su instalación, hoy venimos a contarles que las fiestas de este barrio costero de Telde tampoco cuenta con plan de autoprotección, pese a haber comenzado oficialmente el pasado viernes 23.

Y decimos oficialmente, porque "extraoficialmente" llevan casi un mes con la jarana, mediante altavoces a todo volumen, con los mencionados chiringuitos, lo que ha motivado las quejas reiteradas de vecinos y comerciantes.

Pero el documento al que aludimos, el plan de autoprotección, son palabras mayores. Se trata de un documento, vital para la seguridad de las personas que acuden a cualquier evento, sea público o privado, en el que se prevea la asistencia de 2.000 personas o más. El documento recoge los procedimientos y prevenciones a seguir en caso de que se declare una emergencia, de la naturaleza que sea, en el lugar donde se desarrolle el evento en cuestión. Se trata, por tanto, de un documento vital para la seguridad de las personas asistentes.

En Telde, sin embargo, y más concretamente, en Meclasa, no deben considerar demasiado importante la seguridad de las personas, pues TELDENOTICIAS está en condiciones de asegurar, sin lugar a dudas, que las fiestas que organiza el colectivo Meclasa, dirigido por el secretario político de Nueva Canarias, Leonardo Hernández, no cuenta con plan de autoprotección, pese a haber comenzado ya los actos festivos.

Esta infracción, que puede ser sancionada, se une a la ya denunciada por TELDENOTICIAS, de que los chiringuitos funcionan sin autorización municipal de ninguna clase, circunstancia que se ve agravada por el hecho de que sea un ente privado, Meclasa, quien dispone del patrimonio público decidiendo quién se instala, quién no, cuánto paga, quién pone música y hasta qué hora, y en definitiva, actuando como debería hacerlo el propio Ayuntamiento, y cobrando por el uso de un patrimonio público, un dinero que va a parar a un bolsillo privado, ante la mirada complaciente e indolente de los responsables municipales.

Pero la cosa no acaba ahí. Según informaciones recabadas por TELDENOTICIAS, el plan de autoprotección del que todavía carece Meclasa, podría pagarlo el Ayuntamiento de Telde, lógicamente con dinero del contribuyente, con lo cual estaríamos ante otro uso, cuando menos extraño, del dinero de los ciudadanos, ya que es obligación de la entidad organizadora de los fastos, en este caso Meclasa, presentar, y sufragar, el plan de autoprotección para la actividad que ellos mismos organizan.

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