últimamente ésta es la pregunta que nos hacemos a la hora de necesitar un taxi
en este pueblo. Cuando hacemos la consabida llamada, nos ponen una música
como para que estemos entretenidos a la espera de que una operadora coja el
teléfono.
Esta situación se hace cada vez más frecuente creando una crispación cada vez
que necesitamos un taxi.
En mi caso particular suelo hacer uso frecuente de este tipo de transporte.
Cuando, después de mucho esperar, llega una unidad le pregunto el motivo
por el qué se detienen tanto, la repuesta siempre es la misma, “la culpa es de la
central” explicándome que solo existe una para varios municipios con los que
esta trabaja.
Los taxistas se quejan de que no les pasan las llamadas y la central argumenta
que no hay taxis libres en las paradas.
Ayer fue uno de esos días en los que necesité un coche para trasladarme, en
primer lugar me acogí a la llamada rápida dónde me contestan que en breve
me mandaban una unidad, a la vista de que habían pasado 20 minutos, llamé
directamente a la central para cancelar, esperé otro largo tiempo y terminé por
llamar a una amiga.
Lo peor de esto es que después de varias horas, regresé a casa y me dice un
familiar que no había llamado nadie.
Ante esto uno se pregunta aquí quien falla ¿La central o los taxistas? Pues
resulta muy extraño que éstos últimos no hayan tomado medidas para
subsanar este problema que, según ellos, les está afectando en su trabajo.
El caso es que, entre unos y otros, Telde está sin taxis.
Mary Almenara.
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