Mary Almenara
Es bien sabido
que no corren buenos tiempos para aquellas personas que carecen de un trabajo
y, en consecuencia, de un dinero que entre en las casas para paliar las necesidades
imprescindibles para el ser humano.
Todos sabemos
que en este barrio no abundan las personas más pudientes económicamente Sin embargo
sí puedo asegurar que es uno donde viven las personas con las mejores
cualidades humanas pues son capaces de compartir, lo poco que tienen, con aquellos
que aún tienen menos.
Es así como debe
vivirse la verdadera Navidad, siguiendo las palabras de Cristo que dijo “Cuando
des de comer a un hambriento me das de comer a mi”
Con noble corazón
y mejores deseos, estas personas voluntarias logran cada año minimizar el
hambre a otro hermano.
Les felicito de
todo corazón y deseo que Dios les colme de bendiciones.
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