El Mejor Queso Curado de Gran Canaria es de las gemelas Beatriz y Natalia Mayor, de Tejeda
José Antonio Cabrera. ASSOPRESS
Las gemelas de Tejeda Beatriz y Natalia Mayor se alzaron noche con el premio al Mejor Queso Curado de Gran Canaria en el concurso oficial del Cabildo con una aromática y personal propuesta en la que mezclan la leche de las 200 cabras y otras tantas ovejas que pastan por parajes tan emblemáticos como la Degollada de Becerra o la Presa de las Niñas.
El galardón para Quesos Naroy añade una página más a la tradición familiar quesera y de pastoreo de la que estas dos jóvenes son herederas y se anunció en el marco del Concurso Oficial de Quesos de Gran Canaria del Cabildo, cita sin público, sin bullicio y sin ponencias por la Covid19, pero que se convirtió sin embargo en un vigoroso y reconocible símbolo de resistencia del mundo rural en tiempos difíciles.
La excepcionalidad del encuentro impregnó el ambiente del Palacio de Congresos de Infecar desde su apertura, cuando el consejero del Sector Primario del Cabildo, Miguel Hidalgo, subrayó el esfuerzo realizado “para poner en valor las riquezas de la quesería insular” por las 38 productoras que concurrieron al concurso con 91 quesos que aspiraban a 18.900 euros en premios en las distintas categorías, 2.000 de ellos para las ganadoras.
Pero más allá de los reconocimientos individuales, el propio sector convino en que el éxito de la convocatoria ha supuesto un espaldarazo para el mundo del queso. “Ha sido un sector superviviente y este acto es un reconocimiento”, señaló la presidenta de Asoquegran, María del Carmen Pérez, secundada por el presidente de Proquenor, José de la Cruz Mendoza, quien destacó que la cata es a la vez un escaparate y un altavoz “para que se hable de los quesos de la Isla”.
No obstante, la fase decisiva de la jornada comenzó precisamente cuando se hizo el silencio y los 17 catadores y catadoras iniciaron la ‘cata ciega’ para valorar en una escala del 1 al 7 factores como el aroma, la textura y la persistencia en boca, el sabor o incluso el color y detalles que suelen pasar desapercibidos para el público general, como el tipo de agujero, que puede revelar defectos ligados al exceso de grasa o humedad.
Durante más de tres horas, el panel de cata se sumergió en el universo de aromas y sabores propio de la isla, que atesora la mayor variedad de quesos de Canarias, por la confluencia de dos factores: la utilización de las leches de cabra, oveja y vaca y porque cada queso lleva impresa la huella de su lugar de origen y es deudor de los diferentes pastos, cotas y microclimas o de si ha madurado en una cueva orientada a naciente o poniente.
Las gemelas de Tejeda Beatriz y Natalia Mayor se alzaron noche con el premio al Mejor Queso Curado de Gran Canaria en el concurso oficial del Cabildo con una aromática y personal propuesta en la que mezclan la leche de las 200 cabras y otras tantas ovejas que pastan por parajes tan emblemáticos como la Degollada de Becerra o la Presa de las Niñas.
El galardón para Quesos Naroy añade una página más a la tradición familiar quesera y de pastoreo de la que estas dos jóvenes son herederas y se anunció en el marco del Concurso Oficial de Quesos de Gran Canaria del Cabildo, cita sin público, sin bullicio y sin ponencias por la Covid19, pero que se convirtió sin embargo en un vigoroso y reconocible símbolo de resistencia del mundo rural en tiempos difíciles.
La excepcionalidad del encuentro impregnó el ambiente del Palacio de Congresos de Infecar desde su apertura, cuando el consejero del Sector Primario del Cabildo, Miguel Hidalgo, subrayó el esfuerzo realizado “para poner en valor las riquezas de la quesería insular” por las 38 productoras que concurrieron al concurso con 91 quesos que aspiraban a 18.900 euros en premios en las distintas categorías, 2.000 de ellos para las ganadoras.
Pero más allá de los reconocimientos individuales, el propio sector convino en que el éxito de la convocatoria ha supuesto un espaldarazo para el mundo del queso. “Ha sido un sector superviviente y este acto es un reconocimiento”, señaló la presidenta de Asoquegran, María del Carmen Pérez, secundada por el presidente de Proquenor, José de la Cruz Mendoza, quien destacó que la cata es a la vez un escaparate y un altavoz “para que se hable de los quesos de la Isla”.
No obstante, la fase decisiva de la jornada comenzó precisamente cuando se hizo el silencio y los 17 catadores y catadoras iniciaron la ‘cata ciega’ para valorar en una escala del 1 al 7 factores como el aroma, la textura y la persistencia en boca, el sabor o incluso el color y detalles que suelen pasar desapercibidos para el público general, como el tipo de agujero, que puede revelar defectos ligados al exceso de grasa o humedad.
Durante más de tres horas, el panel de cata se sumergió en el universo de aromas y sabores propio de la isla, que atesora la mayor variedad de quesos de Canarias, por la confluencia de dos factores: la utilización de las leches de cabra, oveja y vaca y porque cada queso lleva impresa la huella de su lugar de origen y es deudor de los diferentes pastos, cotas y microclimas o de si ha madurado en una cueva orientada a naciente o poniente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario