Estas idas diarias forman parte de la estampa cotidiana de la villa, ya que a Tomasito siempre se le ha visto en la iglesia.
Tomasito recuerda que de pequeño quería
ir al Seminario, pero el entonces párroco D. Manuel, no lo dejó, ya que
lo necesitaba para tareas como la de ir a buscar el agua a los chorros
para las flores de la iglesia y para el propio sacerdote.
En el año 1970 se convirtió en seglar,
uno de los primeros de Canarias, por lo que sus servicios han resultado
imprescindibles para todos los párrocos que han pasado por el templo
marinero. 13 sacerdotes, cada uno con sus cualidades y defectos, han
tenido en Tomasito a su mano de derecha.
En Agaete se solía decir que en la
iglesia mandaba más Tomasito que el cura, pero él asegura que ya no
manda, algo que está por ver, ya que su opinión sigue contando y mucho.
En el año 1987 contribuyó al renacer de
la tradición de los reyunos acompañando a la Virgen de Las Nieves en su
subida al pueblo, un día que vive con emoción, sobre todo cuando se
entona el himno que escribió para la virgen.
Y es que la música, es otra de las
devociones de Tomás Martín. Aprendió con el recordado D. Enrique
Ascencio, y llegó a ser subdirector de la Banda de música de la villa.
Sigue con su pasión musical dirigiendo el coro parroquial y a los
Luceros de la Madrugada que cada Navidad mantienen una de las
tradiciones más hermosas de Agaete, y con frecuencia se le puede ver
sentado ante el órgano de la iglesia.
Ahora, con motivo de la celebración del
aniversario del Casino La Luz, está preparando un espectáculo, en el que
pondrá música a las cosas del pueblo. También estrenó el musical
"Agaete y su mar", interpretado por casi de cien músicos y cantantes
locales, con letras y música suyas y dedicado a los pescadores de
Agaete, un homenaje que le nació del corazón, después de conocerlos de
cerca a través de su trabajo como funcionario en el Instituto Social de
La Marina
Tomasito guarda también buena parte de
la memoria audiovisual de Agaete, con las cientos de grabaciones que
realizó desde los años 70, de distintos actos festivos, culturales y
sociales.
A sus 86 años dice que tiene el espíritu
recién bautizado, lo que da idea de las ganas que tiene de seguir
adelante. Y eso que ya pesan las ausencias de los seres queridos,
principalmente la de la amada compañera con la que formó una bendecida
familia, y la de los queridos hermanos que se han ido marchando.
Mientras le duren las fuerzas, Tomasito
seguirá con su paseo diario desde su casa a la iglesia, para pasar horas
sirviendo con devoción a la parroquia de La Concepción.
fuente: https://www.infonortedigital.com/portada/sociedad/item/65491-tomas-martin-un-trabajo-de-devocion-en-la-parroquia-de-la-concepcion-de-agaete
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