JUAN CARLOS HABLA
Sucedió ayer Martes en un supermercado, la señora que estaba delante de mi tenía una
compra grande como de veinte artículos, yo solo llevaba tres, no se le vio el detalle de dejarme
pasar, pero tampoco le puse mucha importancia, cuando llega la hora de pagar
abre su cartera, lo que parecía más a un maletín, llevaba como doce tarjetas,
saco la primera y no le paso, saco la segunda y no le paso, mientras ya
estábamos en caja tres clientes conmigo,
la tercera tarjeta paso pero le pedía el pin, el cual no se lo sabía, y lo tuvo
que mirar en el móvil, ya la señora
estaba muy nerviosa, donde una vez que pago con la tercera tarjeta salió muy deprisa y se dejó atrás en ticket de la
compra, nadie comento nada, la cajera y yo nos miramos como diciendo valla vergüenza
.
Las tarjetas eran
todas de bancos y, a tal revuelo pues
aunque yo guardaba la distancia observaba lo que ocurría.
Hay que pagar siempre que se puede en efectivo.
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