¿PODRÉMOS SEGUIR AYUDANDO?

 

Opinión

Lo que está ocurriendo en Ucrania  afecta a todos los países de buena voluntad, incluida, España. Todos, sin excepción, debemos arrimar el hombro para de una forma u otra estar al lado de las personas que están sufriendo una guerra sin más sentido que la egolatría y la sin razón de una persona que por corazón tiene una roca.

 

Su egoísmo no tiene fin ni sentido, y son los más débiles los que están y estarán pasando todo lo que conlleva una guerra. Muchas personas están perdiendo muriendo, muchos niños pierden a su familia o, lo que es peor, pierden su joven vida. Las casas están cayendo como castillos de naipe y les falta tiempo para correr a los refugios donde, con suerte, intentan salvar la vida.

Tal y como digo en un principio, todos los países tratan de ayudar y piden que se acojan a los que por suerte puedan escapar.

Como no podía ser menos, nuestras islas ya están en la lista para dar acogida a aquellas personas que nos hagan llegar y a las que debemos ofrecerles cama y comida.

Dicho así parece fácil pero, no lo es tanto si pensamos que nuestras islas están saturadas con la llegada de inmigrantes de países árabes a los que ya no sabemos donde ubicarlos. Nuestros centros de acogida se encuentran colmados con la gran cantidad de personas que se ven obligados a acoger.

Se ha tirado mano a hoteles y apartamentos de la zona sur de Gran Canaria, donde se ha llegado a producir diferentes altercados entre vecinos o entre los mismos acogidos.

Estas personas y las que nos llegaran de Ucrania tienen derecho a tener  una cama donde dormir  y a tres comidas cada día, cosa que apoyo de todo corazón, pero no podemos olvidar, y que no lo olviden nuestros políticos, que vivimos en una isla que ya de por sí está bien poblada.

Como decía nuestra recordada Celia Cruz, desgraciadamente “No hay cama para tanta gente”

Mary Almenara.