(Los firma con su conocido seudónimo literario... ¡QUÉ COSAS!)
EL CAN ABANDONADO
Desde que me abandonaste amo,
en silencio lloro mi desventura.
En mi primavera ya no crecen las flores
y hasta en el corazón dejaron de anidar los amores.
Mi vida se está muriendo de pena
durante las largas tardes de tu espera.
Ya no escucho tus silbidos de llamada,
o el cantar de los jilgueros.
Me he convertido en un can abandonado,
sin collar, si amo, sin ti, sin nada.
Solo me queda en un rincón del alma,
tu recuerdo como último aliento de un suspiro.
Al recordarte amo, noto rodar las lagrimas
hasta por el interior de mis venas.
Hoy me siento triste por no tenerte amo...
por no tener a nadie por no ser nada.
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