(Los firma con su conocido seudónimo literario... ¡QUÉ COSAS!)
DAGA SIN DUEÑA
Un algo en mi interior me decía
que llegaría a quererte algún día.
Podría ser perfectamente parecido
a lo que la gente llama intuición.
Como tierno bolero bailado con pasión,
en un pulso entre tu corazón y el mío,
tuve un sueño de futuro incierto.
Me vi recostado sobre un “cheslong”,
que nos proporcionaba un dulce calor.
Y sentí como en mi pecho desnudo se clavaba
aquella fría daga sin dueña,
que me hacía sentir amor.

No hay comentarios:
Publicar un comentario