Mary Almenara.
Muchas veces hemos escuchado y pronunciado esta frase cuando vemos un grupo de personas discutiendo y sin ánimos de que ninguno dé el brazo a torcer.
Algo así es lo que pienso cuando, por televisión, veo los debates de
nuestros insignes políticos que más parecen perros peleando que personas hablando para solventar algún problema que
afecta a la población, ya que para eso fueron designados por el pueblo.
Es vergonzoso oírlos increparse unos a otros llegando, incluso, a
tocar temas personales pareciendo más niños de primaria que personas con títulos
universitarios, el que lo tiene de verdad y lícitamente.
Para que todos los palos no le caigan a los políticos, debo mirar al
pueblo llano y sencillo donde también podemos encontrar personas que por una palabra más alta que otra, arman el gran
revuelo y forman la Marimorena.
Volviendo al coronavirus y lo que con él ha traído. Todos sabemos que
existen unas normas que debemos seguir para evitar el contagio, sin embargo
siempre está el listillo de turno que pretende saltarse las normas a la torera,
una escena que frecuente que podemos ver en los supermercados cuando
algunas personas no respetan la distancia estipulada, o aquellas/os que hablan sin
mascarilla y como te descuides va pegando su cara a la nuestra, esto ha sido
motivo de enfado y molestias por quien se siente acosado.
Pero, donde de verdad se ha armado las grandes discusiones en las
playas a donde, los primeros días se acudió en masa descontrolada llegándose a
contemplar pleitos y discusiones, o lo que es lo mismo, se formó la Marimorena.
Sepamos cual es el origen de esta tan conocida frase que nada tiene que
ver con el famoso villancico.
Se dice que el comienzo se remonta al siglo XVI en el Madrid de los Austrias.
En esa época había una taberna que regentaba un matrimonio formado por Alonso
de Zayas y su mujer María Morena más conocida como Marí Morena.
Este local se hizo famoso en el año 1579 a donde llegaron unos
soldados que pidieron beber buen vino a lo que los dueños se negaron en
redondo, esta negativa dio principio a una gran trifulca con golpes incluidos, también
de dice que la que más “leña” repartió fue la Mari Morena.
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