Lo que menos se iban a esperar en la madrugada de ayer los agentes de la unidad operativa 2 de la Policía Local de la capital tinerfeña era que el furgón Hyunday H1, que acababa de saltarse un semáforo en rojo en sus propias narices, transportase en su interior 1.370 kilos de hachís y que hubiese alcanzado un valor en el mercado de la droga de 4.110.000 euros aproximadamente. La secuencia de los hechos comienza sobre las 04:20 horas, cuando la dotación de un radiopatrulla de la Policía Local, que se encuentra en la confluencia de la Avenida de Anaga con República de Honduras, observa como el mencionado furgón se salta un semáforo en rojo. De inmediato, el coche policial trata de darle el alto para hacerle saber que aunque apenas haya tráfico rodado a esas horas, las señales hay que respetarlas.
Los delincuentes pegan un volantazo y se introducen por el Polígono Costa Sur. Los magrebíes, al ver que la Policía Local no se despega de ellos, deciden arrojar por la ventanilla fardos con lo que se supone hasta ese momento que es droga. Con ello pretenden eludir la acción policial, al tiempo que tratan de provocar un accidente del radiopatrulla que les pisa los talones.
Al llegar a la rotonda de MercaTenerife se encuentran con el paso bloqueado, por lo que marchan hacia Santa Cruz y se introducen en el barrio de Buenos Aires. Varias patrullas más se incorporan a la persecución del furgón Hyunday que circula por la calle Manuel Hermoso Rojas, donde impacta con uno de sus perseguidores.
A esta batida se une el furgón del Equipo de Atestados, que les sigue muy de cerca, tanto que perseguido y perseguidor entran por la calle Alcalde Emilio García Gómez a gran velocidad. Los delincuentes, desesperados, embisten al radiopatrulla, pero el magrebí que conduce pierde el control y vuelca sobre el asfalto. Debido al impacto, ambos sujetos quedan atrapados en su interior y los fardos salen despedidos por la calzada. Poco a poco se incorporan todos los medios disponibles que, junto con bomberos y personal del SUC, extraen a los dos delincuentes que apenas han sufrido unos rasguños.
La persecución ha dado sus frutos. Los agentes hallan en el interior del furgón 35 fardos, con un peso de 1.370 kilogramos de hachís.
Desde la jefatura del servicio se ordena que varios coches se desplacen hasta Taganana, Igueste de San Andrés y Las Teresitas. Es precisamente en esta última playa donde los policías locales localizan en el rompeolas los restos de una embarcación tipo zodiac, con un motor de 40 caballos, destrozada por el oleaje. Dado que en la superficie del mar flotaban numerosos objetos se solicitó el apoyo del helicóptero de la Guardia Civil que dio una batida por la zona para tratar de localizar más fardos con droga, con resultado negativo.
Desde la jefatura del servicio se ordena que varios coches se desplacen hasta Taganana, Igueste de San Andrés y Las Teresitas. Es precisamente en esta última playa donde los policías locales localizan en el rompeolas los restos de una embarcación tipo zodiac, con un motor de 40 caballos, destrozada por el oleaje. Dado que en la superficie del mar flotaban numerosos objetos se solicitó el apoyo del helicóptero de la Guardia Civil que dio una batida por la zona para tratar de localizar más fardos con droga, con resultado negativo.
Con las primeras luces del día se ordena a la Policía Local que vuelvan a realizar una búsqueda por si en la calzada han podido quedar más restos. Los dos detenidos y la droga fueron entregados a la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) del CNP quién se hizo cargo de las pesquisas. Mientras que el furgón Hyunday acabó en el depósito municipal. Por su parte, los implicados pasarán a disposición del titular del Juzgado de Instrucción de Guardia de la capital tinerfeña.
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