Kiko Matamoros siempre ha destacado por su dureza y entereza, aunque el polideluxe en el que su hijo, el exconcursante de Supervivientes Diego Matamoros, afirmó que no era un buen padre, ha sacado a relucir la faceta más sensible del colaborador.
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La directora de Sálvame, Carlota Corredera, desveló ayer que Kiko está "muy tocado" tras las declaraciones de su hijo ante el polígrafo y que por eso no ha acudido esta semana a trabajar. De hecho, el colaborador ha viajado fuera de España para desconectar, aunqueCorredera no estaba autorizada a revelar el lugar. No obstante, el tertuliano regresa ante las cámaras esta noche, ya que acudirá al plató de Sálvame Deluxe como invitado estrella.
Sus compañeros se quedaron muy impactados ante estas informaciones, y más aún ante las llamadas deKiko al equipo de Sálvame en la que expresaba su gran tristeza: "Hay un poco de amargura, de insatisfacción y una enorme sensación de fracaso". Y es que, aunque nunca se ha considerado un "padre modelo", le afectó mucho escucharlo de boca de su hijo.
También ha añadido que las cosas que hizo en el pasado fueron porque "no tenía otra oportunidad". Además, ha contestado a compañeros como Belén Esteban y Mila Ximénez, que criticaron al colaborador por marcharse de plató y dejar a su hijo: "En las emociones de los compañeros he intentado ser respetuoso siempre, intentando no herir".
Por otra parte, su hijo Diego, que acudió esta semana a Sálvame Diario, cree que hizo bien en contestar a las preguntas del polígrafo: "Es un lastre que nos hemos quitado". El joven espera poder hablar con su padre fuera de cámaras para arreglar las cosas definitivamente.
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