En la actualidad, se está extendiendo una tendencia
preocupante en las carreteras: la falta de respeto a las normas de circulación.
Muchos conductores conducen a velocidades excesivas y, al llegar a un paso de
peatones, en lugar de detenerse, levantan la mano y siguen adelante, como si
eso fuera suficiente para disculparse.
Esta actitud no solo es irrespetuosa, sino también
peligrosa. El código de circulación está diseñado para garantizar la seguridad
de todos los usuarios de la vía pública, y su incumplimiento puede tener
consecuencias graves.
Otro problema habitual es el de los conductores que se
saltan los ceda el paso y los stop. En lugar de detenerse, levantan la mano en
señal de disculpa, como si eso fuera suficiente para justificar su infracción.
Esta actitud es inaceptable. El código de circulación no es
una mera sugerencia, sino un conjunto de normas que todos debemos respetar. Su
incumplimiento no solo pone en peligro la seguridad de los demás, sino que
también puede acarrear sanciones económicas y legales.
Por último, quiero mencionar el caso de los conductores que
se detienen en medio de la calle para charlar con amigos o conocidos. Esta
práctica es especialmente peligrosa en calles de doble sentido con línea
continua, ya que puede provocar accidentes.
El código de circulación establece claramente que la
detención de un vehículo no debe superar los dos minutos, y solo está permitida
para carga y descarga de enseres o personas.
Señores conductores, tenemos la responsabilidad de respetar
las normas de circulación y garantizar la seguridad de todos los usuarios de la
vía pública. No tenemos derecho a jugar con la vida de los demás.
Joaquín Santana
Redactor TH
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