El
buque perforador “Bolette Dolphin”, de la flota de Fred. Olsen Energy,
abandonó la semana pasada su largo fondeo en el antepuerto tinerfeño
para desplazarse al puerto de Las Palmas a cargar 1.500 toneladas de
agua potable para los servicios generales y de la tripulación y, al
mismo tiempo, aprovisionarse víveres, repuestos y otros equipos.
A pesar de
que, según lo publicado, el fondeadero en el puerto de Santa Cruz de
Tenerife es más barato, el grueso de este tipo de buques está atracado o
fondeado en el puerto de Las Palmas, que se ha convertido en un centro
de reparaciones navales de primer orden. En abril de 2018, este buque se
trasladó allí para la revisión de sus hélices a cargo de técnicos de
Rolls Royce y ASTICAN Deepwater Quayside, que así se llama el servicio
integral que esta empresa ha montado.
Mientras,
en Tenerife se observa una decadencia y amontona chatarra que solo
beneficia a la facturación de la Autoridad Portuaria y poco más, pese al
importante despliegue de promoción de servicios que realizó en otro
tiempo. Tras el fiasco del dique flotante de Palumbo Tenerife, parte del
cual se encuentra amarrado en Granadilla, hay un desencanto cada vez
mayor con la pasividad y deriva que lleva el puerto tinerfeño.
Foto: Samtmendher (shipspotting.com)
fuente: https://www.puentedemando.com/del-fondeadero-de-tenerife-a-las-palmas-a-tomar-agua/
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