Por EUGENIO FERNÁNDEZ / CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Los acontecimientos relativos al conflicto abierto por el proyecto petrolero que Repsol pretende llevar a cabo en aguas próximas al Archipiélago canario transcurren sin ninguna sorpresa. Tal y como estaba previsto, este martes el Tribunal Constitucional admitía a trámite el recurso del Gobierno central contra la consulta sobre los sondeos convocada por el Ejecutivo regional.
La ambigüedad en la formulación de la pregunta por parte del Gobierno autonómico, en efecto, no ha impedido que los magistrados del Alto Tribunal, unánimemente, admitieran el planteamiento del Ejecutivo Rajoy, según el cual la consulta "invade competencias del Estado, al referirse a un aspecto de la política energética".
Los portavoces del Gobierno canario, que ya habían manifestado su intención de acatar tanto la suspensión cautelar como el posterior fallo judicial, respondía a la esperada noticia con una forzada pose de sorpresa e indignación.
"La suspensión de la consulta está motivada por una decisión política del Gobierno de Mariano Rajoy" - aseguró al respecto el comisionado para el Desarrollo del Autogobierno,Fernando Ríos.
Paradójicamente, tras efectuar una denuncia que señala a los jueces del Constitucional como meros instrumentos al servicio del Ejecutivo, Ríos dijo estar convencido de que "cuando el tribunal se pronuncie sobre el fondo de este asunto dará la razón al Gobierno de Canarias sobre la legalidad de la consulta".
En el momento en que redactamos la presente nota, no se había pronunciado al respecto de la esperada noticia el Movimiento Canario contra las Prospecciones. La plataforma en la que se agrupan la mayor parte de los colectivos que se oponen al proyecto petrolero y que, por boca de su portavoz Jerónimo Gómez, aseguraba el pasado 22 de octubre que la consulta prevista para el 23N "se realizaría sí o sí".
REPSOL SE ADELANTA A LOS ACONTECIMIENTOS
Mientras la celebración de la prometida consulta continúa en el aire, Repsol también anunciaba este martes su intención de comenzar las prospecciones en aguas canarias el próximo 15 de noviembre.
Fuentes de la compañía manifestaron que el buque que llevará a cabo esta actividad, el"Rowan Renaissance", navega ya hacia el Archipiélago y prevé atracar en el Puerto de Las Palmas a partir del martes 11, para comenzar sus operaciones cuatro días después.
El buque contratado por la multinacional para este proyecto, que ya estuvo a punto de provocar un desastre medioambiental frente a las costas de Namibia, realizará dos perforaciones en las zonas denominadas "Sandía" y "Chirimoya".
Una vez arranquen las perforaciones, se estima un periodo de 45 días para cada sondeo y unos dos días más de traslado del barco de perforación entre las dos localizaciones, separadas entre sí 14 kilómetros. En cualquier caso, la duración máxima para acometer las catas es de cien días.
En función de los resultados, Repsol podría explorar un tercer pozo, denominado 'Zanahoria-1'. En este caso, el plazo se ampliaría otros 180 días al ser una prospección más profunda.
"LA FASE DE LAS PROSPECCIONES ES LA MÁS PELIGROSA", ADVIERTE EL EXPERTO RICHARD STEINER
La pasada semana, el experto internacional en conservación marina y en la prevención de desastres petroleros Richard Steiner reiteraba en las Islas sus advertencias acerca de un proyecto que calificaba como "extremadamente peligroso".
Steiner, profesor de la Universidad de Alaska y asesor de decenas de gobiernos de todo el mundo, recordó que el alto riesgo en estos sondeos se encuentra asociado a la gran profundidad a la que serán realizados. Hasta 3.000 metros de profundidad en el caso de los puntos llamados Chirimoya y Sandía y alrededor de 5.000 metros en el pozo que podría perforarse en el denominado Zanahoria.
"Esta fase -explicó el experto - es más peligrosa que la de explotación". "De hecho -recordó - la explosión de la plataforma petrolífera Deepwater Horizon de BP en el Golfo de México se produjo en la fase de exploración y ocurrió la gran catástrofe".
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