La Guardia Civil, en coordinación con las policías de Bélgica y Rumanía, mediante la denominada operación BERTHELOT, han conseguido desarticular una de las organizaciones criminales más activas a nivel europeo en lo que al robo a entidades bancarias mediante el uso de explosivos se refiere.
Este grupo delictivo estaba especializado en violentar los cajeros automáticos (ATM) de estas entidades, habiendo perpetrado 22 ataques en diferentes países europeos desde 2019.
En lo que a España se refiere, la investigación se inicia en 2020 tras un ataque con explosivos sobre una sucursal bancaria en el municipio leonés de Toral de los Vados, cuyo modus operandi contaba con patrones idénticos a hechos similares producidos en otros países europeos, como era el hecho, además del uso de un determinado explosivo, de utilizar un vehículo sustraído para llevar a cabo el ataque a la entidad y abandonarlo posteriormente rociando íntegramente su interior con un extintor para impedir cualquier identificación de sus autores.
Debido a la cantidad de explosivo utilizado, los autores causaban graves daños estructurales en los inmuebles en los que se ubicaban los cajeros asaltados, así como en el resto del edificio donde se alojaba. Hechos que causaban una gran alarma social y sensación de inseguridad, más si cabe en localidades pequeñas.
Dada la gravedad de los ilícitos y una vez constatada la posible autoría por parte del grupo ahora desarticulado, así como su alcance trasnacional, la Guardia Civil creó un equipo conjunto de trabajo formado por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) y de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de León.
Base de operaciones en la provincia de Lugo
Avances en la investigación conllevaron a inferir la vinculación de la organización investigada con una serie de robos similares perpetrados en el noroeste peninsular, comprobando cómo además de la continua itinerancia de las células operativas, los mismos disponían de una rama logística asentada en la localidad de Ribadeo (Lugo). Estos planificaban exhaustivamente sus acciones realizando una rigurosa selección de posibles objetivos, decantándose por cajeros automáticos asentados en localidades con escasa vigilancia policial y acceso rápido a grandes vías de comunicación para facilitar su huida.
Importante cooperación policial internacional, EUROPOL y EUROJUST
Durante el transcurso de la operación se pudo comprobar la elevada movilidad geográfica llevada a cabo por los investigados. Los mismos accedían a España desde diferentes países europeos con el fin de acometer el ilícito penal, abandonando seguidamente nuestro país.
En este punto, ha sido crucial para el éxito de la operación la cooperación policial-judicial internacional, liderando la Guardia Civil un grupo de trabajo coordinado por EUROPOL y EUROJUST, en el que han participado unidades de investigación de cuerpos policiales de Bélgica, Francia y Rumanía. Los continuos flujos de información han permitido la monitorización de los principales integrantes de este grupo criminal por distintos países europeos.
Primera fase de explotación; ataque inminente
El pasado mes de octubre, la Guardia Civil tuvo conocimiento de que una de las células operativas de la organización había accedido nuevamente a España, con el claro convencimiento por parte de los investigadores de la comisión de un inminente robo contra alguna sucursal bancaria.
Una vez localizada esta célula y sometida a una continua vigilancia, siguiendo el patrón esperado por los agentes, sus integrantes se refugiaron en el ya citado municipio de Ribadeo (Lugo), desde donde realizaron varios desplazamientos por localidades cántabras y asturianas, fijando finalmente su siguiente objetivo en la localidad de San Claudio (Oviedo).
De esta manera y siguiendo el modus operandi habitual, los responsables de llevar a cabo la acción sustrajeron un vehículo de un concesionario, desplazándose seguidamente al objetivo seleccionado, lugar donde fueron detenidos tras huir con un botín de 48.000 €.
Segunda fase; detenciones simultáneas en España, Bélgica y Rumanía
Neutralizada así la célula más peligrosa de esta organización criminal, el grupo de trabajo de investigación ya descrito, coordinado por EUROPOL y EUROJUST, activó la segunda fase de la operación BERTHELOT. Se activaron las pertinente Órdenes Europeas de Detención correspondientes, que permitieron las detenciones de más integrantes de este grupo criminal en distintas acciones simultáneas llevadas a cabo en España, concretamente en el municipio madrileño de Torrejón de Ardoz (Madrid), así como en Bélgica y Rumanía.
Respecto a estas acciones llevadas a cabo por la Guardia Civil en Torrejón de Ardoz, los agentes han podido intervenir medios técnicos de balizamiento muy avanzados, así como cámaras IP preparadas para ocultar en medios encubiertos, e incluso prendas de uniformidad de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, como fundas de chalecos antibalas.
De manera global, la operación BERTHELOT se ha saldado con la total desarticulación de esta peligrosa organización criminal trasnacional, responsable de 7 asaltos a entidades bancarias en nuestro país y otros 15 en distintos países europeos, con un importe superior al 1.5 millones de euros sustraídos. También se han esclarecido en España 18 delitos relacionados con el robo de vehículos y otros robos con fuerza en distintas empresas, cometidos de manera simultánea a los delitos principales.
La investigación en España ha sido dirigida por el Juzgado de 1º Instancia e Instrucción nº 6 de Ponferrada y la Fiscalía de dicha localidad, y llevada a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO-Galicia) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, Unidad Orgánica de Policía Judicial de León, Unidad Técnica de Policía Judicial, y coordinada por EUROPOL (EMPACT OPC) y EUROJUST.
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