Esta propuesta gastronómica tana extendida tiene su origen en Francia, en el siglo XIX, cuando las fondas empezaron a servir varios platos a un precio económico y fijo.
En España se instauró en 1965, en pleno franquismo, cuando el país se convirtió en destino de turistas del norte de Europa para disfrutar de las soleadas costas españolas. Este desembarco masivo de visitantes hizo que el ministro franquista Manuel Fraga Iribarne, obligara por ley a los restaurantes a ofrecer un menú turístico por un precio fijo.
Con el paso de los años, esta propuesta se generalizó al ámbito de trabajadores y empleados de todo tipo.
Fuente. Revista diez minutos.
María Sánchez.
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