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domingo, 19 de septiembre de 2021

LOS CONTRATOS BASURA

 


 Artículo de opinión.

Bien dice aquel refrán que reza “a mar revuelto ganancia de pescadores” Es triste ver como algunos propietarios de comercios, construcción, hostelería etc. Se están aprovechando de la precaria situación por la que está pasando la población por motivos de todos conocido.

No pretendo meter a todos en el mismo saco pero, sí a un gran número de empresarios. Parece que disfrutan haciendo leña del árbol caído con los contratos que hacen firmar a las personas que, desesperadas, acuden en busca de trabajo.

Algunos de los ejemplos que expongo, han llegado a mí de la mano de estos sufridos trabajadores. Las quejas que más escucho son de las personas que trabajan en el ramo de la hostelería y la restauración.

Los anuncios que colocan para los posibles empleados no son demasiado atrayentes ya que les ofrecen trabajar media jornada con un sueldo que no suele sobrepasar los 500 €. Ante la desesperación aceptan aunque saben de antemano que apenas les dará para pagar el alquiler, aun así acceden al no tener otra cosa.

El modus operandi de algunos empleadores consiste en respetar el horario los tres primeros días, si es que llegan, para poco a poco ir dándoles más trabajo terminando por hacer una jornada de no menos de ocho horas que, pasados unos días, puede llegar hasta las diez.

No pueden protestar pues la contesta es casi siempre la misma “si no le interesa váyase que hay muchos esperando”

Igual método suelen usar en los supermercados, no hace mucho me comentaba una cajera “sabemos la hora de entrada pero nunca la de la salida”

Estos abusos ocurren también en los comercios, sobre todo los que están situados en los centros comerciales… caferías, restaurantes o las de comidas rápidas.

El caso que paso a contarles me toca muy de cerca. Esta persona empezó a trabajar con muchas ganas e ilusión porque llevaba sin hacerlo más de un año.

La primera semana trabajó más de diez horas diarias, esto aunque le cansaba por el tipo de trabajo que ejercía, le llenaba de ilusión al pensar en las horas extras que iba a cobrar.

En las posteriores semanas le daban hasta dos día libres para a la siguiente volver a las diez horas diarias y que para su casa sería un gran desahogo.

Cuando le pagaron la primera quincena recibió 400 €, incluida la parte proporcionar del sueldo.  

Lo que peor se lleva y lo que hace más daño es cuando, por motivos de distancia entre el domicilio y el trabajo, se ven obligados a rechazar el posible trabajo y escuchas al empleador decir muy ufano “Es que nadie quiere trabajar”

No es justo que un chico tenga que tomar dos trabajos para llevar un sueldo digno a su casa, y no hablo por hablar, lo tengo en mi familia.

Claro que la culpa de que esto suceda la tienen: primero los sindicatos, y muy seguidos, este nefasto gobierno que nos ha tocado aguantar.

Ustedes perdonen, la gente quiere trabajar pero no sentirse explotados.

Mary Almenara.

1 comentario:

  1. Una verdad, verdadera, nos toca vivir otros momentos con contratos basuras, tiempo al tiempo.

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