*EL GUARDIAN* POR JULIO GONZÁLEZ PADRÓN.

 

¡Qué injusta es la vida!.Apenas ayer de su amor disfrutábamos y hoy cristiana sepultura a sus restos damos.De apagados colores sobre la fría lápida, mustios parecian quedarse los hermosos claveles.

Y el Campo Santo que lucia bellos colores, triste y desierto permanece ahora.Pues así como la muerte nos aleja de sus encantos, la ilusión por el amor, también con ella se la lleva.Y hasta los amargos recuerdos y dolores del pasado, parece querer envolvernos en un extraño desencanto.A unos les robará la primavera y su hermosos campos, que de tristeza secos se tornarán enseguida.A otros, solo ya la desesperante soledad de la vida, como futuro expectante les espera.Pero al final de los días, un frio, solitario y húmedo nicho, será el único guardian de nuestra triste desdicha .*¡QUE COSAS